Otaluto :
Tremendo el relato de Maria Cristina. Cuando me tocó conocer a la familia de mi novia, actualmente mi mujer, iba con miedo. No queria que se hablara despectivamente o mal de la obra en mi presencia. En realidad no queria que el tema se tocara en absoluto. Le dije que mi vinculación con la obra no debia dar pie para que se tocara el tema, ya que yo estaba dispuesto a defender a la obra a cualquier coste, aun cuando significara para todos pasar un mal momento. Me miró incredula y me dijo que en su familia no habia temas prohibidos, que cada uno opinaba sobre lo que le gustaba del modo que queria, y que me analizara la cabeza antes de visitarlos, y que pensara de donde me venia llevar tanto odio adentro.
Tengo suerte por la mujer que me tocó, pero tambien por haber tenido la lucidez en ese instante para ver a traves de sus ojos el monstruo de persona en que me habia convertido, el fanatico, el intransigente, en una palabra, el insensato. Y ahora no me parece extraño que un "ex en buen plan" pueda ser violento con su mujer, puesto que la violencia está en la raiz del espiritu del opus dei. Bajo formas muy cuidadas, se esconde el codigo de la fuerza: lo que hay que hacer se hace, sin vacilar, violenti rapiunt, masa de acero poderosa envuelta en funda de cuero y bla, bla, bla, y otras estupideces que por suerte no puedo recordar, pero que tienden a lo mismo: el fin justifica todo, incluso el uso de la fuerza.
Paz a todos.
Otaluto.
Publicado el Friday, 15 October 2004
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