Daniel :
José Carlos:
Te quejas de que algunas cartas te han ofendido.
¿Pero te das cuenta de lo que tú has hecho antes?
Escribes:
"En cuanto al objetivo explícito, pienso que hay formas más respetuosas y eficaces de hacer que un interlocutor vea otro punto de vista".
¿De verdad te crees respetuoso?
Nos contaste por qué te fuiste... y has cumplido, con nosotros, pero no contigo mismo, porque sigues con el engaño, en la misma trampa que te tendiste; no eres respetuoso contigo mismo.
Lo que hiciste se llama "negación" y "evitación", lo cual hace que tu estrategia sea un poco retorcida, a la vez que infantil:
- A ver, quiero seguir la voluntad de Dios, pues me hago creer a mí mismo que fuera también soy obediente, y todo arreglado, así me evito cargar sobre mi conciencia que soy malo.
¡Niegas toda la doctrina sobre la fidelidad, y luego te permites darnos la chapa con la moralina que tuviste que saltarte a la torera para poder elaborar tu trampa!
Venga, José Carlos, que nos conocemos todos. ¿Tanto te cuesta reconocer que no todo sale en la vida como nos gustaría y que muchas veces hay que volver a empezar?
Daniel
P.D.: Otaluto te ha "escribido" una carta muy buena. Aprovéchala.
Ni somos de plástico, ni somos perfectos.
Publicado el Wednesday, 13 October 2004
|