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 Correos: Anulación emocional. Para José Carlos.- Daniel

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Daniel :

José Carlos:

Te escribí una primera carta, compuesta básicamente por la foto de un niño que te pregunta, todavía, si lo echas en falta.

No preguntaste qué significaba aquella foto, y a juzgar por los escritos que has seguido enviando, ni te enteraste, ni te quieres enterar.

Ese niño representa dos de los pilares de la Sabiduría: la Inocencia y la Sencillez. El tercero, la Paciencia, ya lo tienes, y es más que evidente, porque si para leer tus cartas hay que tener paciencia, para escribirlas…

La Inocencia y la Sencillez llevan implícitas la Sinceridad y la Honestidad, que tienen que ver con la Verdad y la Rectitud de Intención.

La foto del niño también nos dice que hay que volver a nacer, que hay que cortar los lastres que nos impiden crecer.

En varias ocasiones se te ha preguntado por los motivos y detalles de tu salida formal del Opus Dei.

A Adri, ni te molestas en contestarle, y a mí… me sueltas una evasiva de que el asunto necesita la intimidad de la amistad.

Durante un tiempo pensé que eras un pobre desvalido al que había que tratar con ternura y delicadeza para que se acabara de recuperar, pero he visto que tu bondad no es sino una negación voluntaria en ti de las emociones que consideras negativas.

Copio de tu última carta:

"Que he estado tratando de mostrar la cara amable de la Obra durante meses: no creo que eso sea ninguna sorpresa, no lo he hecho a escondidas. Es la cara de la Obra que conozco, y como ex-miembro creía que había sitio en vuestra web para contar mis experiencias".

No has contado tus experiencias… TODAS tus experiencias, sino solo las que te interesan, y a medias, para mostrar "la cara amable de la Obra", porque sigues viviendo aterrorizado por la traición que crees haber cometido.

Nos escribes para lavar tu conciencia, como esos otros buenos ex, que de vez en cuando nos envían, unas veces insultos, otras oraciones, otras adivinaciones…; nos escribes para decir sutilmente… que eres bueno, y con ello esperas que tu Dios antropomórfico en el que crees, te haga la vista gorda el día de tu juicio, en base a tus méritos de seguir predicando verdades a medias.

Para colmo, tratas de arreglar la maraña, apretando más el nudo, con un ingenuo "es la cara de la Obra que conozco". Pobrecito, sin más medios disponibles, qué iba a hacer.

Me dan ganas de ponerte algo que no se escribe con "v".

Para empezar, lo de la "cara amable"… lo podría haber escrito alguien que una vez al mes ha ido a círculos durante… un mes, o a campamentos de verano… un año, o es invitado una vez a una ceremonia académica en la Universidad de Navarra…, pero ¿tú?.

Pobrecito, que después de ¿20 años? (no me acuerdo)… van y te echan con cara amable, la más amable.

Me dirás que te aprecian, que te lo muestran llevándote a numerarios en crisis, porque saben que eres un médico de buen espíritu que los ayudará correctamente.

Después de todas tus cartas, tengo que pensar inequívocamente, que tu pudor para contar tu salida, no es sino una negación del odio que sientes contra el Opus Dei y tu vida malgastada, pero… esas emociones son malas, y tú no tienes de eso.

Estás anulado hasta el punto de no poder rebelarte contra lo que te hace daño; no te puedes rebelar contra el Opus Dei porque representa algo en tu vida que no te atreves a matar (en el sentido psicológico).

Hace tiempo nos presentaste una historia de una madre. Creo los sucesos que narraste, pero no creo la imagen tan edulcorada que presentaste de aquella mujer.

La anulación emocional que ostentas en todas tus cartas, y más en las últimas, es un trabajo de años que suelen realizar pacientemente cierto tipo de madres.

Yo escribo en este foro, para que mi experiencia no se pierda, como hacen muchos. Tú nos escribes para vendernos con mucho maquillaje y mermelada, tu bondad, tu madre y tu opus dei, para que quede claro que eres bueno.

No hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor enano que el que no quiere crecer.

Haces daño a los que se acercan a este sitio virtual para obtener la información que el link oficial del Opus Dei jamás les dará. Eres peor que el perro del hortelano, porque la comida que tú permites comer a los otros… está envenenada con tus verdades a medias.

Macho, lo tuyo es para "rejalgarse".

Daniel


Publicado el Wednesday, 29 September 2004



 
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