Dionisio :
Querido Adel:
Te escribo como respuesta al consejo que pedías el 17 de septiembre.
Mira, yo he sido numerario 28 años. Mi familia tampoco me daba para la manutención, y en el centro de estudios las pasé canutas económicamente hablando. Te comprendo perfectamente.
Si yo fuera tu, me iba sin decir ni adiós, para evitar retrasos. Cuando te echen de menos que te busquen. Ya lo harán. Tú les dices que te has ido para cumplir con un deber de conciencia y punto. Tu conciencia, esto es pura moral católica, está por encima de todos los directores del opus. Si luego quieres permanecer en el opus o no, eso será cuestión de que tu pienses sobre ello.
No tomarán ninguna represalia porque de hacerlo tendrían que "represaliarse" con miles de chicos como tu que se han querido ir antes de acabar el centro de estudios. Es algo completamente normal. Los directores lo saben, pero no lo dicen porque si no la escapada sería masiva y se quedaría el consejo local pelado. Tú sereno que no cometes ningún pecado mortal. Es más, lo que sí es pecado mortal es no estar junto a tu padre en los que (Dios no lo permita) podrían ser los últimos momentos de su vida. Lo que es pecado mortal es que el director no te de el dinero y el permiso para cumplir con lo que llaman (sin que se les caiga la cara de vergüenza) el dulcísimo precepto. Observa por otro lado la cantidad de dinero que se desperdicia en esa casa en la que dicen que no hay lujos. Cuando el fundador o d. Álvaro u otros miembros distinguidos de la jerarquía de la Prelatura tienen a sus padres enfermos o moribundos corren junto a ellos. Sé que tienen criterios diferentes dependiendo de quién se trate. La ley del embudo: lo ancho para mí, lo estrecho para ti.
Mi consejo es haz la maleta y lárgate. No pareces feliz ahí, y, por otro lado, tu padre y tú necesitan estar juntos ahora. Nadie debe permanecer en el opus dei si no es feliz, son palabras de su fundador. Tambien recordarás que te han dicho un millon de veces que las puertas están cerradas para entrar y abiertas para salir. Tómatelo al pie de la letra. Para que no te coman el tarro les informas de tu renuncia cuando ya estés en casa, en la de verdad. No aceptes presiones de nadie, no tienen derecho a coaccionar tu conciencia.
Si tienes más preguntas me puedes escribir personalmente.
Un abrazo y tranquilo que no pasa nada. La única tontería que podrías hacer al respecto es quedarte ahí.
Dionisio
Publicado el Sunday, 19 September 2004
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