Edu :
Querido Carlos Andreu (3. IX),
Dices que en esta página se “miente como bellacos” porque la charla no se llama charla y no existe guión para hacerla. Me he quedado de piedra, hijo. He sido más de veinticinco (25) años numerario, muchos de ellos como miembro de consejos locales, tanto de numerarios como de supernumerarios, y a la charla -¡fíjate tú!- se le llamaba charla. El espíritu con que se debe hacer es de confidencia y de ahí que también se le pueda llamar así: confidencia. De todas formas eso es falso porque lo que en la charla se dice en confidencia, se cuenta luego a otros en el Consejo Local, y si el asunto es importante se hace un informe escrito para que lo sepan en la delegación o la comisión. Me he cansado de informar a otros directores de las “debilidades” o problemas de gente que me los había confesado en confidencia. Pero tenía la “obligación” de informar.
Existe una hoja de normas que muchos emplean para hacer la charla. Otros usan guiones que ellos mismos hacen y es frecuente que los directores entreguen otros guiones a la gente para que les ayude a hacer la (mal llamada) “confidencia”. Yo redacté varios guiones que muchos supernumerarios usaban en mi centro. En esta página se miente poco y los testimonios son muy elocuentes.
Acabas tu correo animando a que “nos enteremos un poco de la movida”. Sabemos lo que es la Obra, y en eso sí llevas razón al definirla como movida: una “movida” de tomo y lomo. A ver si se queda quietecita y deja de marear a tantos jóvenes….
Un abrazo para todas/os
Edu.
Publicado el Monday, 06 September 2004
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