Opuslibros - Tu decisión es tuya. Para Arima.- Jorge

Jorge :

Querida Arima:

Sobre el asunto que planteas… primero (con palabras del mismo opus te diría:) “alma, calma”. No te angusties, que todo en esta vida tiene solución.

Arima, tu decisión es tuya, de conciencia. Por tanto ahí debes dirimir qué hacer. De entrada te digo que puedes estar muy tranquila: tú pediste la admisión, pero la admisión no está otorgada. Es decir, tú aún no eres parte del Opus Dei.Y sabes que eso no ocurre sino hasta los 6 meses. Por tanto, si quieres que sea declinada tu petición, lo puedes hacer ahora mismo, sin ninguna consecuencia jurídica. En eso eres plenamente libre.

Otro boleto es el asunto de los motivos internos por los que (me permito decir que con buena voluntad, rectitud de intención y generosidad impresionantes, porque eso es lo que caracteriza a la gente que se "entrega" al opus) decidiste pedir la admisión pensando que con eso estás entregando tu vida a Dios.

Al respecto te puedo decir: tú puedes entregar tu vida a Dios en dónde quieras (es decir que no necesariamente debe mediar una institución). Solamente si en tu conciencia estás convencida de que esa institución es el “camino” por el que Dios te llama, entonces sigue la “llamada”. Pero… por lo que veo has dudado. Yo te preguntaría (con afán de ayudarte y nada más, porque la decisión es tuya): ¿por qué has dudado?

Ahora, en cuanto a esa institución (en este caso el Opus Dei), te preguntaría ¿conoces realmente todo lo que implica que seas miembro agregada? ¿no? ¿entonces cómo puedes comprometerte con una decisión trascendente sin pleno conocimiento? (tu consentimiento está, pero me parece que quizá deberías saber más (conocimiento) para que sea pleno tu acto de adhesión (cosa en contra de la cual está la teoría del plano inclinado del opus, mediante la que te dirán que no puedes conocer todo de golpe, y que requieres ir poco a poco enterándote de qué va la cosa). Para mi lo último sería un vicio que invalidaría cualquier compromiso contractual, para ellos, al parecer, eso es voluntad de Dios (o al menos así me lo explicaron a mi). ¿Tú cómo la ves?

Te sugiero algunas cosas. A) Que te informes bien. Dentro hay gente buena que, respetando tu libertad, te podría orientar. Fuera hay gente buena que, respetando tu libertad, te podría orientar. Como ves lo importante es que elijas bien con quién te asesorarás (pero cuida bien que respeten tu libertad). B) Que te convenzas de que lo que te ocurre es algo importante que debes resolver TÚ. No valen opiniones ajenas sino lo que en tu conciencia, cara a Dios, veas. (No permitas que te manipulen desde fuera, por favor. Busca y escucha a Dios en tu corazón y no aceptes lo que te quite la paz interior). C) Analiza tu propio caso, y ten cuidado. De entrada te digo que ya resulta muy peligroso el que hayas pedido la admisión en un (permíteme llamar así las siguientes cuestiones) “estado alterado de conciencia”. Tú acababas de experimentar un acontecimiento “místico” que te removió por dentro (los resortes espirituales y afectivos pueden cimbrarse con acontecimientos concretos, como por ejemplo retiros, un accidente, la muerte, presenciar el empuje espiritual del Papa, visitar un Santuario en el que uno observa muchas manifestaciones de fe, la contemplación de la pobreza, la vida ejemplar de alguien muy bueno, etc.). Bien, quizá eso es válido mpara cuestionarse el sentido de la propia vida. Pero hay que ser muy prudente para re-ubicarse en la cotidianidad y jerarquizar adecuadamente los valores existenciales (ya sin la alteración emocional fruto de dichas experiencias), antes de tomar decisiones que involucren la vida entera (sobre todo si se va a adoptar un compromiso que implica un modo de actuar el resto de la existencia).

Así, querida Arima, ya sin las pasiones desbordadas, sin la emoción del momento, sin presiones externas de personas que podrían presentarse como los guías que tienen la gracia para decirte cuál es la voluntad de Dios para ti (cuando solamente tú puedes saber qué quiere Dios de ti), con un mayor conocimiento de lo que implica realmente la "vocación de agregado al Opus Dei", podrás tomar una decisión sensata. ¿No crees?

Rezaré un tiempo por ti, pidiendo al Espíritu Santo que te ilumine en tu decisión. Pidiéndole también, si quedas dentro, que seas una agregada sensata, que lucha siempre por amar, y que siendo fiel a la Verdad y a la libertad ayudes a mucha, muchísima gente. Hay algunos agregados así. Rezo por lo mismo por si decides vivir tu cristianismo en la vida cotidiana, con sus alegrías y sinsabores plenos de sentido… como tantos otros de nosotros.

Jorge

Publicado el Friday, 03 September 2004