Brisas :
Quisiera puntualizar o apostillar el correo de Mariano del 30 de agosto.
Efectivamente, Mariano dice que los supernumerarios conocen mínimamente la vida de un numerario (en mi caso, de una numeraria). Y tiene razón. Las visitas al centro de San Gabriel son escasas en comparación con las horas que allí pasa una numeraria o agregada. Y de hecho la visión es más bien idílica: numerarias que reparten sonrisas a troche y moche.
Las que hemos convivido más tiempo, por circunstancias de juventud y disponibilidad, sabemos y conocemos algo más. Yo misma he oído en infinidad de ocasiones eso de “éstas no se enteran de nada”, referida a las supernumerarias.
Pero lo que está claro es que no nos confesábamos con el cura de la parroquia. Se procuraba que el cura de la obra fuese a confesar a una parroquia. Cosa bien distinta. Y lo digo porque yo he vivido como supernumeraria en varias ciudades, y en todas se repetía lo mismo.
Sí que se les pide a muchos, ya digo que depende de la disposición de cada uno, digo disposición que no disponibilidad porque, sé que me repito, he visto supernumerarias que parecían el hombre orquesta: no sé de dónde sacaban el tiempo y las fuerzas, pero trabajaban y se entregaban muchísimo. ¿A costa de desatender otras obligaciones?. No lo sé. Lo dicho, sé que se les pide a muchos que trabajen en obras corporativas y, sobre todo, en ese batiburrillo de asociaciones que se dedican a la cultura, a las obras de caridad, a la moda; asociaciones de padres, críticos literarios, de cine, etc. Y que no son más que una forma de captar nuevas vocaciones.
Libertad para elegir, lo que se dice libertad, no tienen. Se te asigna con quién harás la charla y se te indica con qué cura has de confesarte. Eso es así.
Y a Victor Taussig le digo que si quiere chatear para debatir sus teorías, no tiene más que pinchar en el link de la web que lleva al chat. O si no, puede entrar en el IRC-hispano, e ir al canal #ex_od. Por allí andamos.
Un saludo
Brisas
Publicado el Wednesday, 01 September 2004
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