Gracias a Omega3 por su escrito.

Chulería no, LO SIGUIENTE. El Papa Francisco omite a escriva  en la exhortación sobre la santidad y ellos (blog de un sacerdote numerario italiano) lo agradecen a Dios por facilitar la humildad colectiva. ¿Y qué pasaba con Juan Pablo II?  ¿Que facilitaba todo lo contrario? Que alguien me aclare este dilema que me ha creado mucha confusión. 

Juan Pablo II aprobó la erección del opus en la prelatura, recibía a los del Univ en el cortile de san Damaso, y los reconocía en sus viajes por sus caras alegres y sonrientes. Y después se lo comentaba a d.  Álvaro. ¿Esto qué virtud fomentaba?  ¿La humildad colectiva? No señores. Todo lo contrario. La euforia colectiva. Cuando falleció d. Álvaro fue a rezar ante  sus restos. ¿Y todos muy humildes colectivamente?  Es un insulto.

Y cuando no hay de donde sacar una excusa, se acude a una virtud inventada por escriva: la humildad colectiva: Gracias Dios mío porque el Papa no nos ha nombrado. Soberana estupidez. 

Porque sí los ha nombrado para darles un toque en varios párrafos y ampliamente. No querer verlo es tan estúpido como lo anterior. Pero todos sabemos como en el opus: es tan verdad una cosa como su contraria. Con Francisco humildad colectiva. Con Juan Pablo II soberbia colectiva.

Gracias Dios mío por haberme aclarado esta confusión. 

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