Chamogüiny :
Para Daniel (Sexualidad y Homosexualidad)
Estimado Daniel:
He leído tu artículo sobre Sexualidad y Homosexualidad y me gustaría darte mi opinión sobre una parte del mismo.
En el tantarantán espiritual que me ha dado de dos años a esta parte he leído todo tipo de libros, especialmente aquéllos que deberían estar en el Índice, si no fuera porque éste ya no existe. Y sobre el tema del Pecado Original hay un par de cosas que a lo mejor te interesan.
La primera es de Hans Küng, en su libro El Cristianismo: Historia Presente y Futuro. Al hablar de la creación del Tercer Paradigma del Cristianismo, es decir la Iglesia Medieval, señala que Agustín de Hipona fué el creador, o definidor, del dogma del Pecado Original. Y que esta doctrina habría resultado ininteligible para los cristianos de los siglos anteriores. Quizás responda esta doctrina a las vivencias del propio Agustín y a la violencia de la época que le tocó vivir. En general, la opinión del autor sobre Agustín no es muy favorable.
La segunda es de John Shelby Spong. Supongo que antes de definirla hay que explicar quién es el autor. J. S. Spong es un obispo anglicano (episcopaliano) jubilado, con cierto prestigio en el mundillo anglosajón. Sus ideas resultan un poco heterodoxas para su propia Iglesia. Está en la línea de los llamados neoliberales anglosajones.
Pues bien, tratando el tema del Mal en el Mundo, Spong opina que el mal es una exacerbación de los instintos animales que han hecho al Hombre un animal digno de sobrevivir. Así, la violencia sería una exageración extremada del instinto de defensa del homo sapiens en su estado original. Y la lujuria un descontrol del instinto de reproducción. Y la claustrofobia lo mismo del instinto de supervivencia que nos impele a no dejarnos rodear por el enemigo. Y etcétera.
Hablando con un sabio jesuíta de esta tesis de Spong, opinó que resultaba muy atractiva, y que le recordaba a los escritos de Theilard de Chardin. Ahí sí que me pilló, pues de este autor no he leído nada. Aunque me hice el propósito de mirar algo la próxima vez que pasara por la biblioteca pública.
Para terminar, una anécdota de un amigo mío. Su mujer tuvo un hijo en cierta clínica universitaria muy conocida. Y a las pocas horas, estando en la habitación de la planta correspondiente (no era la cuarta, tranquilo) acertó a pasar un cura que iba haciendo su ronda. Al ver al niño preguntó si estaba bautizado. Y como le contestaron que todavía no, dio media vuelta y salió a escape. Ninguno de los presentes puede jurar que las palabras "aborto de satanás" fueran realmente pronunciadas.
Un cordial saludo.
Chamogüiny.
Publicado el Wednesday, 04 August 2004
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