Querido Stoner: Leo tu testimonio y me viene a la cabeza El día de la marmota, esa película kafkiana. No intentes nada tal y como está la Obra, es muy muy difícil cambiar nada, tendrían que concurrir muchos factores. Si quieres un consejo te lo doy: vete, sin más, vete. Si necesitas tiempo tómatelo y disimula. Tiempo para buscar trabajo si trabajas en una obra corporativa o labor personal o trabajas en un cr, dl o algo similiar. Si no, si eres económicamente independiente, vete ya. No pueden hacerte nada, como si a la semana de salir te casas, canónicamente no pasa nada, en las amonestaciones a la puerta de la parroquia no pasará nada. Es más, si ellos pueden `prescindir de ti, tú puedes hacerlo de ellos. Despídete educadamente y puerta. Verás que bocanada de aire fresco. No seas sentimental, si quieres ver a alguien de dentro con quien tienes un vínculo de amistad, lo verás. Te lo digo por experiencia. Nada de malos modo, pero tampoco hacer el pardillo.

El Opus Dei es temible para quien lo hace temible, pero es un tigre de papel. Lleva la lucha a tu terreno y fuera de centros, delegaciones o comisiones. Y ganarás. Por eso, repito,vete sin más. Luego, ya fuera, lejos, independiente, podrás tratarlos. Yo lo hago, unos son falsos, otros sinceros, otros interesados, pero con educación, fingiendo un poco, podrás verlos de nuevo y no temer nada. Si deciden ignorarte, ni caso. Y si tú decides ignorarlos, perfecto. Aunque haya que tener amigos hasta en el infierno. ¿Cambiar? ¿Cómo, a ver? No se me ocurre, ni a corto ni a medio plazo. Quizá cuando sigan cerrando clubes juveniles antaño auténticas pitaderas, cuando los centros de estudios estén vacíos, cuando no se pueda atender la labor de sm, sr y sg ni las oc y lp porque no hay numerarios, los que queden, el resto del pueblo que se imaginó elegido, recapaciten.

Hay mucha gente buena, honrada, leal dentro de la Obra, lo sabes, es parte de la esperanza, pero quien funciona como secta, como cenáculo, como club exclusivo a las órdenes del Amado Líder, no puede cambiar tan fácilmente. Y Ocáriz es el remedo del remedo, esto es, don Javier, remedo a su vez de ese otro remedo autoritario, proclive a las maldiciones bíblicas que fue don Álvaro. Y éste remedo de uno a quien Dios dio un carisma y lo pervirtió, nuestro Padre. Una pena. Esto se ve desde fuera, Stoner, aun dentro es complejo, pese a que lo intuyas como yo lo intuí un año antes de irme, cuando ya preparaba mi salida. Me ayudó una conversación con alguien mayor, de trato cercano con el Fundador, de esos que acaparan tertulias premium y que se desengañan. Esa es otra historia.

No sé, para acabar se me ocurre un disparate: si todos los numerarios y agregados que trabajan en sus profesiones y que son independientes económicamente, vamos, que viven de un sueldo y que si se van alquilan un piso para vivir y económicamente siguen igual. Si encima como están hasta las narices quieren cambio. Si esos se plantan, se organizan, si hacen valer esa reforma que o se da en la Obra o esta desaparece... Si esos dicen que ya basta, aquí en esa web tiene argumentos de sobra, estos y unos cuantos, muchos, supernumerarios, se plantan... A lo mejor. Porque esa salida casi masiva de miembros independientes en lo económico, en lo afectivo y en su criterio supondría el tsunami que la Obra necesita. Si no..., muerte lenta, muy dolorosa. La Obra será como esos enormes seminarios vacíos o esas órdenes religiosas que hace 30 o 40 años te señalaban con falsa lástima frente a la exuberancia de la Obra. ¿Cuántos numerarios hay en los dos centros de estudio de Madrid? Si es que sigue habiendo dos, este y oeste. Ese número de numerarios y las bajas que habrá entre ellos, junto con un periodo de cinco años, te dirá lo que dura esto. ¿30 ordenados hace poco en Roma?, ¿solo 30? ¿Y quién cubre esas bajas como numerarios laicos en la labor?. Ordenarán hasta el fontanero que hace arreglos en Villa Tevere para decir que hay ordenaciones. Al tiempo. Un saludo, Stoner, sé fuerte.

Madurez