Estimado Veinte:

Te aconsejo dos cosas:

Primera: Lee bien esta página, te enterarás de muchas cosas que no se ven desde la periferia. Cuando te planteen la vocación, pregunta los aspectos que te inquieten y escucha la respuesta, confróntalo con lo que se vive y saca tus propias conclusiones.

En 17 años adentro, me topé con supernumerarios de varios años que no sabían de los informes que se hacían para sus distintas etapas del "plano inclinado", en donde por escrito se ponían temas de conciencia que ellos revelaban en la confidencia, pensando que quedarían con quien llevaba su dirección espiritual. Al comenzar a tratar a "los mayores", fue el momento en que me di cuenta que no quería acabar así. Muy distinta es la cara que ves de ellos en los centros de jóvenes, donde los que aparecen o viven es de lo más granadito, y lo que ves en los centros de mayores.

Segunda: Según los parámetros generales, puede ser bastante útil decir a quien te intenta hacer entrar en lo que llaman "la crisis de la vocación", que en tu oración tu VES que Dios no te pide ir por ese camino. Dile que lo seguirás considerando con Él y que en conciencia no puedes hacer otra cosa.

Espero que te sirvan estos consejos. Finalmente, no descarto que Dios te pueda dar esa vocación, pero decídelo en conciencia. Quién sabe si serás tú quien en 30 ó 40 años refunda esa campana, aunque no será un camino fácil. Edad tienes para tomar tus decisiones.

Arnust