Chamogüiny :
Celeste:
En la ciudad donde veraneo vive un matrimonio adorable. Tienen cerca de noventa años y la primera impresión al verlos por la calle "haciendo manitas" resulta graciosa y entrañable. Él es profesor de Universidad jubilado y ella no pudo hacer estudios formales por la guerra, pero daba clases de piano y solfeo a los niños de su barrio. Resulta enternecedor verles caminar por la calle cogidos de la mano, sobrellevando sus múltiples achaques, y mirándose con el mismo arrobo de hace cincuenta o sesenta años.
Él se define como agnóstico. Ella es una cristiana piadosa.
Pienso que la solución a tu problema está en el ejemplo de este matrimonio. Si tu marido ha perdido la fé, sin duda para él habrá sido un proceso traumático y lo que menos necesita es que le hurguen en la herida. Todo lo contrario, lo que necesita es mucho cariño.
Las propuestas de que hable con un sacerdote, o vaya a un retiro, o cosas así, sólamente las puede interpretar como una agresión a su intimidad. Pienso que es el momento de "darle hilo a la cometa", pero sin soltarlo.
Un cordial saludo.
Chamogüiny
Publicado el Friday, 23 July 2004
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