No acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los destruyen, y donde los ladrones penetran y roban" (Mt 6:19).

He releído el articulo "El ORATORIO DEL CONSEJO GENERAL", de Escriba, similar al de "EL ORATORIO DEL PADRE", que ya comenté el 26-10-16.

De nuevo me indigno ante este otro ejemplo de acumulo de tesoros materiales en la sede central del Opus Dei. En toda la construcción del Colegio Romano se dilapidaron millones y millones y millones por el capricho maniático y megalómano del fundador con la aquiescencia y el aplauso de todos los que le rodeaban y de todos sus sucesores. La descripción de Escriba es de nuevo pasmosa; en el Oratorio del Consejo hay oro y plata en cantidades ingentes, platino, todo tipo de piedras preciosas (diamantes, esmeraldas, rubíes, zafiros, etc.),perlas por doquier, diversas variedades de exquisitos mármoles, granito de Asuan, alabastro, ónice, pórfido, malaquita, lapislázuli, gran profusión de maderas nobles, riquísimos ornamentos, un "trono" para el Padre, finos esmaltes, gran variedad de piedras semipreciosas, ricos marfiles, etc. , etc. , etc.).

Y ya no vale la explicación de decir que lo hicieron y lo mantienen por la gloria de Jesucristo. Todo el mundo sabe que Jesucristo, por su propia voluntad, nació en un maloliente establo, vivió sin propiedades, riquezas ni dinero (no tenia donde reclinar la cabeza) y murió como murió. Su enseñanza estuvo tajantemente en contra de esa clase de glorias materiales. Esos verdaderos tesoros siempre se acumulan para satisfacción del egoísmo, la vanidad y el orgullo; y en un entorno religioso y espiritual constituyen un enorme escándalo.  

Orange

PS. Muchas gracias a Serendipia y a Pepito por la comprension mostrada en sus envios del 28-10-16.