pepito :
De entre la infinitud de mensajes que he leído en esta web, siempre me han producido especial curiosidad y especial pena los de numerarios hijos de supernumerarios que han acabado dejando el asunto. En efecto, creo que buena parte de los que lo hemos hecho hemos vuelto a casa, a la nuestra de toda la vida, la de nuestros padres y nuestros verdaderos hermanos. Ahora bien, me pregunto cómo les irá a algunos de los antes aludidos: ¿encontrarán abierta su casa y a su familia con los brazos abiertos? Me permito dudarlo y hasta sospechar que en alguna de ellas surgirá un ambiente irrespirable para el náufrago, que además llevará a cuestas el rejalgar prometido por el Santo Fundador, tan caritativo él. Todo un drama, supongo.
Pepito
Publicado el Monday, 24 October 2016
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