Esperanza :
Os comprendo
Mis hermanos tuvieron la "suerte" de poder asistir a un colegio de elite del Opus. Yo me sentí inferior ya que de mi no querían nada, pero con el tiempo ví que tampoco querían saber nada de mis hermanos: ¡Bendita suerte! Uno de mis padres había sido divorciado, aunque están casados por la Iglesia, y eso nos salvó.
Yo me enamoré de un numerario y él de mi, pero mi "mala reputación" por parte familiar, a él le fue fácil decidirse ser un héroe. Me dijo: que yo no era la persona adecuada para él.
Tengo menos de treinta años y he llorado tanto, me he sentido tan poca cosa y tan impotente en una situación de oscura reputación, sin haber hecho nada y sin poder hacer nada.
Tengo unos padres maravillosos, buenos católicos: libres, que aman a Dios y a la Iglesia y cumplen los diez mandamientos. He llorado al leer "Ni olvido ni perdono" de Durero, España 4-4-03 Otro día os escribiré más, hoy estoy muy triste.
¿Qué puedo deciros del Opus? Me impresiona su sangre fría, pueden llegar a ser crueles y vengarse a través de cualquier oportunidad, persistiendo en su objetivo años trás años, con su silencioso andar, y pasito a pasito te ordean como una tela de araña.
Los que hemos experimentado el sigiloso hacer del amistoso Opus, que te hiere por la espalda, preguntándote ¿qué deben pretender ahora? ¿qué dicen de mi ahora?" porque claro, sino soy apta para ser una buena esposa, no "permitirán" que hombre católico practicante se enamoré de mi, porque el numerario que me amaba podría enfadarse y dejarlos.
Aunque con los años he visto que Dios también se vale del Opus, porque si él hubiera sido el que Dios tiene destinado para mi, ni el Opus hubieran podido separarnos, porque nadie puede ir contra Dios, ni el Opus. De acuerdo que hay unos rostros que nos dañan, pero hay una Voluntad Superior: Dios Todopoderoso Amor y que utiliza cualquier cosa o persona para regalarnos la felicidad.
Felicidad, tengas rostro de hombre o no, seguro que estás en el rostro de la que amo y me cuida y mima: la Virgen María. Porque a pesar de que de que no tengo al que amaba soy feliz, vivo muy contenta porque he aceptado la voluntad de Dios, ¡mi vida! y puedo decirlo porque gracias a Él siempre he vivido en Su Gracia: no tengo nada de que arrepentirme.
Existe el Opus Dei, como existen tantas cosas que nos rodean, y creo que hemos de aprender a vivir juntos, dejando libres a todo el mundo (opus incluido) y atrincherándonos, con la confianza en Dios y como bandera nuestra bondad, buenas obras y servicio a los demás.
Esperanza
Publicado el Friday, 23 July 2004
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