EBE :
Buen escrito el de Flanpan de ayer, me hizo recordar la primera parte del escrito de Satur "Quien me ha visto...". Yo no viví en centros en los que me abriera una doncella porque el sistema estaba recién en proceso de implementación, pero me lo imagino perfectamente.
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Copio un párrafo de un artículo periodístico:
"Lo más duro y sorprendente para mí sigue pasando cuando me encuentro con miembros (...) con sentido del humor. Gente con valores, que parece tan normal, cuando el perfil (...) que nos dan los medios es totalmente unidimensional. Son mucho más complicados que eso. Más difícil de entender aún es la forma en que son cooptados. Irónicamente, (...) consiguen a sus voluntarios apelando a lo mejor de ellos, a su idealismo y a las ganas de ayudar a cambiar el mundo. Tocando ese punto, los convencen de que las atrocidades que cometerán son, en realidad, un acto de bien. Es una vieja respuesta, pero todo se basa, en realidad, en la profundidad de la ideología."
Toda esta descripción me pareció bastante cercana a lo que sucede cuando se mira a la Obra desde cierta distancia y uno se da cuenta de dónde ha estado.
Si bien ese artículo se refería a casos límites (organizaciones extremistas), en la Obra sucede algo parecido: se justifican inmoralidades -como la destrucción psicológia de una persona- en nombre del Bien ("es por tu bien", "déjate ayudar", cfr. artículo de Flavia "Los remedios de la obra") y se recluta a las personas apelando a lo mejor de ellas -entre otros medios- para luego ser engañadas y sometidas a un proceso de lavado de cerebro para que sean obedientes a lo que, de otra forma, difícilmente aceptarían.
Saludos,
E.B.E.
Publicado el Thursday, 22 July 2004
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