Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Comentando con Dionisio y U2.- fueraborda

020. Irse de la Obra
fueraborda :

Primero las señora, Hola U2

Te agradezco tu sabia intervención.

Pero dime de verdad: ¿en serio una de las cosas que te frenaba a marcharte era el miedo al infierno? ¿Pero tu pensabas que un Dios Padre quería que tú lloraras y lloraras, que te había dado una vocación para que no fueras feliz? ¿Qué tipo de lavado de cabeza te hicieron para que tuvieras miedo a que un Dios que te ama y al que te has entregado, te pueda mandar a un lugar con llamas y demonios que pinchan, donde se oyen llantos y crujir de dientes eternamente?

Es cierto que hay directoras que lo único que se les ocurre para poner firme al personal es inculcar el miedo al infierno; desde luego, no habré sido yo, que nunca creí en él. Y me dio una enorme satisfacción el día que charlando con una numeraria profesora de filosofía, y catalogada de muy sabia, y para colmo profesora del Estudium Generale, estaba totalmente de acuerdo conmigo...



Yo también viví muchas veces con enfermas y empastilladas. Teníamos miedo y utilizábamos distintos recursos para que no llegaran a cumplir su deseo: poner rejas en el dormitorio, hacer turnos para dormir con ella... Llevábamos nuestro colchón para vigilarla por la noche. ¡Pero ojo! Para no ponernos en peligro de pecado, nos teníamos que quedar en el pasillo con la puerta abierta.

Has descrito un centro que me ha parecido el gemelo de otro en el que viví. Éramos siete, y cuatro estaban enfermas y deambulaban por los pasillos o se acostaban. Claro, con esos tratamientos de caballo no podían casi ni hablar. Ni que decir tiene que las tres que quedábamos no dábamos abasto. En la Delegación nos dijeron la ordinariez esa de "con esos bueyes tenemos que arar" y que pusiéramos a funcionar a las enfermas.

Y como entre las enfermas había una muy muy buena y responsable hasta el infinito, le tocó a ella. Y retomó el ser directora de grupo, y retomó dar medios de formación, y atender cursos de retiro. Recuerdo que la pobre titubeaba, le salía un hilo de voz ininteligible, le temblaban la voz y las manos y tenía que preparar la chuleta de tal forma que la pudiera leer completa, incapacitada para idear frases, y menos exponerlas. Sufrió mucho, y cuando no pudo más se tiró por la ventana, y así acabo con un sufrimiento que se hubiera podido evitar si de verdad se la hubiera tratado como a un tesoro.

A ti te trataron como a una mula que puede con todo, es de una vileza y una crueldad que no se entiende en una institución en la que se supone que Jesucristo es el ejemplo. Claro, que si el ejemplo no es Jesucristo sino Escriva, la cosa cambia.

Y estoy contigo con lo que le comentas a Dionisio, y el mismo también lo dice. Las mujeres somos más estrechas, y quizás por ello más desconfiadas y controladoras. Los hombres tienen una visión más amplia y se complican menos la vida. Lo que hacen lo hacen a lo grande, pero no se asfixian ni asfixian tanto a los demás con estrecheces.

Te deseo lo mejor.

 

Ahora el Aeropagita. Dionisio, sin haberte visto nunca, te conozco desde hace años.

Evidentemente, tú has podido ser feliz porque pitaste ilusionado y deseando comerte el mundo. Así suele ser, como tú dices, cuando en la labor con gente joven no se piensa, sólo se corre. Luego, con la madurez cada vez que pegas un mordisco a ese mundo que pretendes comerte, te meten una trampa y masticas sucedáneo o veneno, y o te das cuenta a tiempo, o él o si llegas tarde estas perdido. Tú llegaste a tiempo, de lo que nos alegramos todos.

Si mi caso fue distinto, sólo es que no pite ilusionada. Pero de mí ya hemos hablado bastante.

Hablas del tedio de las excursiones, y has despertado en mí un recuerdo con el que me he reído mucho. ¡Qué tiempos!

Cuando estaba en el centro de estudios, no se sí para entretenernos o para hacernos creer que así cumplíamos con el "paseo semanal", algunos sábados nos metían la cena en una bolsa blanca y nos llevaban como en manada a ver las fuentes de Montjuit iluminadas. Y como en el opus no andaban muy bien de ingenio, pues a los de Monterols se les ocurría lo mismo. ¿Para qué pensar un poco, si se puede evitar ese esfuerzo?

Y allí nos encontrábamos, yo con la mayor sensación de ridículo, procurando colocarnos a los 5.000 km previstos, mientras nos reíamos: "por sus bolsas los conoceréis".

A mí, todo lo que fuera coger el coche y largarme, me encantaba. Así que en principio, apretujar en el seiscientos a las numerarias que cupieran y ver la naturaleza o visitar pueblos bonitos, era una gozada en principio. Pero eso de no entrar en la tasquita del pueblo a tomar un vino y probar la gastronomía del lugar, lo llevaba mal, muy mal. Y peor sacar la comida de las bolsas y tomar los idénticos bocatas y la chocolatina que a modo de sorpresa-detalle te metía la administración, alirón, alirón. Pero mucho mucho peor, bochornoso de verdad, cuando se metía en esa tasquita "una de las nuestras", je, je... Pedía un vaso de agua y se dirigía a los aseos y salía tan tranquila. Esas cosas me ponían rabiosa. Entonces yo, lo que solía hacer, era lo normal, pedir un café, ir a hacer lo que tenía que hacer, y dejar una propina adecuada. Y ahora me acuerdo, y os lo cuento porque os hará reír, que un día les hice pasar a todas a la barra del bar del pueblo, llamé al camarero, y les hice pedir. Que sí una Mirinda, que si un descafeinado con leche, que si un vasito de agua... Y yo, que fui la última, y estaba un tanto cabreadilla con tanta ñoñada, le suelto al camarero: para mí un Pipermín. Y no sabéis la corrección muy fraterna que me metieron. Todavía me río.

Explicas lo de tu llanto repentino. ¿De qué te extrañas? A cada uno nos salía la tensión por donde podíamos. Y además, tú mismo das la respuesta perfecta: "el desahogo por el vacío emocional".

¿Sabes cuando me dio a mí ese llanto? Pues cuándo me pusieron en un curso anual a hacer la charla con una directora regional muy tiesa. Empezó diciéndome: ya te vi bajar del autobús con tu abriguito, creyéndote la más guapa de todas" y de repente, sin esperarlo, empecé a llorar y gemir sin remedio, no podía parar, me ahogaba.

Ella intentaba consolarme, y como las dos desconocíamos el motivo del llanto, la tal Mercedes me dijo algo así como: yo también estoy muy triste, pero no sabía que tú querías tanto a nuestro Padre. No te preocupes, ha sido la voluntad de Dios. Yo también he llorado. Era el 27 de junio de 1975.

El motivo de mi llanto, Aeropagita, nada tenía que ver con eso. El motivo de mi llanto fue una explosión como la tuya. El globo se va hinchando, hinchando, y llega el momento que hace ¡Pum! ¡Sinfín! Glub! Buaaaaa!

Que bueno es darse cuenta, como tú, que "colaborar en el lado oscuro es cooperar al mal"

Yo también me fui por eso.

Un abrazo fuerte, para ti, para U2, y para todos mis amigos de opuslibros, con la petición de que disculpen mis faltas gramaticales, porque en el lugar donde estoy sólo tengo acceso al iPad.

Fueraborda




Publicado el Wednesday, 14 September 2016



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 020. Irse de la Obra


Noticia más leída sobre 020. Irse de la Obra:
En homenaje a Antonio Petit.- Libero


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.130 Segundos