El artículo de Oráculo sobre los doctorados de Escrivá describe un auténtico caso de impudor académico; ¡buen ejemplo para sus hijos!

La verdad es que el certificado del tal Tallón (¿por qué no uno del Secretario de la Facultad de Derecho?) sonroja un poco: da por hecho el doctorado del Monseñor, tras centrarse en sus servicios en la Escuela Oficial de Periodismo (un puesto entonces no poco significativo). Era la Escuela en la que yo mismo hice el ingreso (luego, con mayor sensatez, seguí otro camino), la del inefable ex-fraile agustino Adolfo Muñoz Alonso y otros de su tropa. Sin embargo, yo había oído o leído que el primer empleo que en ese campo tuvo Escrivá fue en la Escuela de Periodismo de El Debate, fundada por el luego cardenal Herrera Oria, con el que el santo acabó tarifando porque quería asimilarse su chiringuito. ¿Alguien sabe algo más de esto?

Pepito