Chamogüiny :
Yo estudié siete años en un colegio de Fomento y otros siete (que deberían haber sido cinco) en la Universidad de Navarra. En ningún momento "pité", ni se tomaron mucho interés en proponérmelo, quizás por ser yo persona rebelde y descontentadiza en aquella época. Pero sí tuve amigos que pitaron y que tuvieron diferentes avatares personales. Pero casi todos se fueron de opus con el tiempo.
Y los testimonios que leo en esta web se parecen como dos gotas de agua a los que me hicieron mis amigos que pasaron por estos trances. Por lo que creo que sus testimonio son válidos.
Las salidas de mis amigos fueron traumáticas en la totalidad de los casos, aunque con diferentes grados, según la personalidad y las circunstancias de cada cual. El caso más dramático que recuerdo es el de una familia en la que los padres eran supernumerarios y todos los hijos numerarios, y se salieron todos los hijos. Ello provocó en los padres la consiguiente reacción que se saldó con una depresión importante.
Quiero decir con este escrito que la reacción cristiana ante un problema personal grave de un prójimo debe ser la caridad. "Amáos los unos a los otros". Por eso no me parece de recibo la reacción de Teresa Martínez Flores de ayer 20-07-04.
Y esta anécdota me lleva a definir la categoría. En el opus dei el objetivo vital no es la caridad sino la soberbia. Los edificios fastuosos, las formas lujosas, las decoraciones barrocas, todo ello me produce un efecto contrario al mensaje del Nazareno. El opus dei es una secta fundamentalista, pero difícilmente cristiana.
Un cordial saludo.
Chamogüiny.
Publicado el Wednesday, 21 July 2004
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