Hola a todos,

Tras mi escrito de la semana pasada, me interesaba ver si la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) es coherente con lo que predican sus facultativos, y de paso responder a Pantagruel (26 de febrero).

En este sentido, me tomé la molestia de mirar la web de la CUN, donde el Dr. Jokin de Irala (el que dice que como científico no le cabe duda de que la homosexualidad se hace y no se nace) es catedrático de Salud Pública.

Pues bien, en la web de la CUN, departamento de Psiquiatría, "enfermedades que tratamos", veréis que por ninguna parte se trata la homosexualidad, ni siquiera cuando hablan de tratar trastornos de la sexualidad. Esto está bien y es muy razonable, porque es algo acorde con el corpus científico actual. 

Vamos: que el Opus Dei o sus miembros, antes de ponerse a largar o se atienen a la evidencia científica y entonces se callan sobre este tema, o son consecuentes y ofrecen esos tratamientos en su clínica y se enfrentan al lío que van a tener con los comités de ética de medio país.

Los tratamientos que se ofrecen contra la homosexualidad no funcionan, la evidencia científica es escasísima, con frecuencia deja bastante que desear, y no se publica nada de fuste (con el escaso fuste que tenía ya de antemano) desde hace casi dos décadas. Si alguien tiene dudas, puede acceder a la mayor biblioteca médica del mundo, PubMed, que es de acceso libre e intentar encontrar algo. Con frecuencia las publicaciones proceden de individuos como el Sr. Irala que, sin mayor cualificación y ligados a entidades ultras se dedican a meterse en la cabeza, corazón y cama ajenos. Como si no hubiera mejores cosas que hace.

No es cierto que "las asociaciones gays no dejan que los gays se enteren de que esos tratamientos funcionan". Afirmar eso es increíble y pone a los gays como memos e idiotas que no saben decidir por sí solos lo que les hace falta, como si estuvieran abducidos por no se sabe quién. Por favor.

En fin, que el Opus Dei debería controlar más a sus "balas perdidas" ideológicas o se va a buscar un buen lío.

A ver si nos ocupamos de los problemas de verdad que hay en el mundo.

Que Dios os guarde. Un saludo

Ramón