Si algo puede predicarse del vicario del Opus, Fazio, es que es un sofista en el sentido peyorativo: una persona que trata de enmascarar la verdad con argumentos aparentes pero falsos.

El elitismo del Opus es una percepción defectuosa de las propias élites a las que la Obra se dirige, que no ven su labor a favor de los humildes (habrá que suponer que si les exigiera algo a favor de los mismos esta percepción cambiaría). Como declaró en su día en El País.

El trato del Opus a sus ex o en vías de serlo no responde a las enseñanzas de Escrivá -que creíamos infalibles- sino a un reflejo de la evolución social, que si antes era intolerante con los que no se conforman a la norma del grupo ahora los admite y es tolerante (en contra, el símil con la indisolubilidad matrimonial refleja el verdadero pensamiento subyacente).

Los cursos matrimoniales separados son para mejor predicar la unión entre los cónyuges (se ve que juntos no son capaces de comprender la necesidad de esta unión, o que para poder unirlos es necesario separarlos previamente).

La educación diferenciada responde a necesidades pastorales porque la ayuda pastoral es más eficaz en esas circunstancias y no a razones educativas (luego el factor determinante es el pastoral o poder incorporar nuevas ovejas al rebaño).

A lo largo de los años el Opus siempre ha buscado la sintonía con el Papa de turno (ergo si la busca no estaba en tal sintonía, como todo el mundo sabe de las propias palabras de Escrivá).

En fin, que se nota que es un hombre leído y que se trabaja los argumentos. Esperamos nuevas declaraciones.

JaraySedal