Cuando nos encontramos los de “afuera” con los “de adentro”

Como ex-numeraria siempre digo que al salirnos de la obra, no morimos: simplemente NO existimos. A los muertos se les recuerda contando anécdotas, rezando por ellos, conservando recuerdos. Pero a los que se van se les borra del mapa: si están en una página de Noticias, se cambia (yo lo hice) si cuentas una anécdota dices: "iba con UNA cuando... " (yo lo hice) Y cuando se les menciona, es para mostrar que la desgracia ha caido sobre ellas por infieles (¿te acuerdas de fulana? Le dio cáncer, le nació un hijo enfermo, le pega su marido...) Esto último no está escrito que así se deba proceder, pero es una praxis común que se trasmite por osmosis de generacion en generación...

La misa transcurrió tranquilamente y en el momento de la paz, él y yo nos dimos la paz como suelen hacerlo los de una misma familia, la mano y el beso de paz (lo veo cientos de veces en mi país: el papá y la mamá que van con sus hijos a misa, se dan la mano y un beso, entre todos los miembros de la familia). La nax, me dio la mano primero a mí pero no se fijó en mí, porque no me reconoció pero cuando se la estaba dando a mi esposo, me miró, y dio un brinco: si era yo, la “señorita” con la que había vivido hace 12 años y ahora estaba ahí, con un hombre a mi lado.

Personalmente a mí sí me interesaban las personas con las que convivía, y me llevé varios regaños y correcciones cuando se notaba que estaba “más pendiente” de alguna, pero la realidad es que lo hacía con todas, pero unas no se dejaban. Tengo buena memoria y recordaba en ocasiones los cumpleaños de los padres de algunas ya que habían comentado el año anterior: “encomienden que mañana es cumpleaños de mi mamá” y como solía hacer relaciones mentales, al año siguiente yo era quien decía: “Fulanita, mañana es cumple de tu mamá, verdad?” o “¿Cómo sigue tu hermano que lo operaron el mes pasado y nos pediste que rezáramos?” Todo este preámbulo para continuar la anécdota-encuentro. Yo recordaba que ESE día era el cumpleaños de la nax. Distraída al final de la misa, pensaba que me parecía “extraño” que un domingo, su cumpleaños y que además coincidía que era fiesta, ella se había quedado “dormida” (conozco esas “dormidas” porque las viví y las vi vivir a muchas).

Al terminar la misa, mi esposo salió un momento y entonces le toqué en el hombro a esta chica y empezó el diálogo:

Yo: Fulanita (la llamé por su nombre) Hoy es su cumpleaños, ¿verdad? Muchas felicidades (y le di un gran abrazo) (Cara de asombro supremo).

Nax: gracias, ¿cómo está?

Yo: Muy bien. No llegó a las “Mañanitas” (se cantan a la festejada después de la misa del centro).

Nax: je, si ya no llegué, es que me quedé dormida

Yo: Mi esposo salió un momento pero solemos venir a esta iglesia porque nos gusta mucho la capilla.

Nax: aaah, ya hasta está casada!. La veo muy bien.

Yo: sí estoy muy contenta.

Fin del dialogo. Hizo su acción de gracias y al salir se despidió: qué gusto verla! Igualmente respondí.

Me pregunto que habrá pasado por su mente después de aquel encuentro, y ojala la capacidad de reflexión pueda entrar en algún momento si es que la conciencia escrivariana (como dice Heraldo en su articulo AD MENTEM PATRIS) la haya dejado pensar:

• Las que se van también son felices. Pero sólo sabemos de ellas cuando les va mal.

• No están lejos de Dios, porque el dejar la obra no es dejar a Dios.

• Las de mi centro saben que es mi cumpleaños porque ayer se lo recordó la directora, pero alguien que dejó de vivir conmigo hace 12 años, se acordó.

• No tengo ni la menor gana de que me “festejen” porque en el opus no soy feliz

Y podría poner más pensamientos que si a ella no se le ocurren, ojalá leyendo se le ocurran. A mí me hubiera gustado que me lo hubieran dicho cuando estuve dentro y no era feliz, pero no tenía capacidad de reflexión. Esto lo uno además a una anécdota que me contó una ex, hace unos días. Cuando sólo tenía pocos años en la obra, al estar con sus amigas, se divertía y reía a carcajadas, se encontraba a gusto, pero cuando llegaba a la tertulia o al comedor, ponía su cara seria, de mujer madura; entonces una le hizo una corrección, diciéndole: “Si fueras tan alegre como lo eres con tus amigas, cuando estás con las de casa, nos harías mucho bien”. Y ahora, fuera después de largos años en la cosa, comenta: “Si lo hubiera pensado bien, con esa corrección me hubiera ido, porque me habría dado cuenta de que esa diferencia en mi comportamiento correspondía a que con mis amigas era feliz y con las de la obra no. Pero no tienes capacidad de reflexión y no piensas sino como “debes pensar”.

Me entristece ver a muchas nax empastilladas, como zombies, con cara de tristeza, arrastrando la cobija. Les insisten en que se queden porque se están quedando sin personal y necesitan que alguien saque el trabajo de la administración. Despierten! Hay una vida allá afuera que las está esperando. Su familia las espera y las apoya, quítense el miedo a pensar que les dirán ”te lo djie” porque no lo harán. Y además pueden hacer muchas cosas más con su vida.

Conozco ex -nax que se han salido a los 40, e incluso 50 años y están por ahí, disfrutando la vida. Están capacitadas para vivir en el mundo real! Vean a sus hermanas, parientes, sobrinas… todo mundo puede echarles una mano. En México estamos varias personas que estaremos dispuestas a echarles una mano, y si no pídanle a Agustina mi mail y hablamos.

Chale