Hola.

Quisiera comentar el último escrito de JaraySedal en donde habla de la idea del carisma del opus dei, que sería poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas, según lo dicho en la entrevista que comenta, o la falta del carisma, siendo producto de una persona enferma.

Quiero decir primero que todos estamos sanos y enfermos, es decir, que no por padecer de alguna enfermedad carece de sentido lo que decimos o deja de tener valor, o viceversa.

Mi comentario se centra en otra cosa, en la idea no de poner a Cristo en la cima de una montaña, sino de ver la realidad según el punto de vista cristiano. Creo que entonces, el opus dei debería abrir sus puertas para que las autoridades de la Iglesia lo conozcan a fondo, ya que debe de revisar sus métodos y su correspondencia con lo que ahora todos necesitamos, es decir, queremos vivir en la transparencia, en la verdad.

Ya las cuestiones de imagen han quedado atrás. Ya no es una cuestión de número, pues los templos lucen cada vez más vacíos. Es una cuestión de respaldo a unos testimonios, que indican que algo no anda bien en el opus dei, desde su inicio.

Saludos.

Paiquito