Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Si el miedo nos impide ser libres, el Opus gana.- Isa Sala

040. Después de marcharse
isasala :

Hola a todos,

Últimamente no he podido leer mucho la web, y hoy me encuentro rebotando de link en link para ver si me aclaro con qué es eso que escribió Carmen Charo… Lo he encontrado… Y después de darle unas vueltas a lo que habéis escrito unos y otros al respecto, me gustaría expresar lo siguiente:

A mí me sucedió exactamente lo mismo que a Carmen Charo al respecto del escrito de Antonio Esquivias pidiéndonos que apoyásemos su petición de justicia al Opus Dei. Me sorprendió muchísimo la poca respuesta por parte de ex miembros, porque como dice Carmen Charo, me consta que un montón de amigos míos y de otras personas han firmado. Yo no llegué a escribir al respecto de mi sorpresa porque la vida me ha venido muy cargada en las últimas semanas, sencillamente. Pero pensé en hacerlo y me ha alegrado ver que alguien más lo hizo...



Estoy de acuerdo en que el tono y las formas son importantes, especialmente cuando solo escribimos y el que nos lee se pierde todo el lenguaje no verbal que tanto ayuda a la buena comprensión y que tantos matices aporta. Pero sinceramente he de decir que el escrito de Carmen Charo me parece que utiliza un tono y unas formas correctos. Muestran a una mujer pasional y valiente que se rompe las meninges intentando entender algo que para ella es evidente y para los demás parece no serlo. Nada más.

Pero es posible que quizás la forma en que cada uno leemos su escrito es diferente, y los filtros que le ponen nuestros personales caracteres y circunstancias contribuyen grandemente a que predominen unos colores u otros en la interpretación que cada uno hace. Esto aplica al escrito de Carmen Charo, al mío, y al de todos.

Dicho esto, también quiero dejar claro que estando de acuerdo con Carmen Charo, también entiendo a Jiménez... Cuando uno ha estado obligado a tantas cosas (de las más grandes a las más minúsculas) por el hecho de pertenecer a una institución (por ejemplo el Opus Dei), generalmente al salir le raspa bastante el sentirse obligado con otro grupo, o el sentirse siquiera conceptualmente incluido en un grupo que le pueda solicitar obligaciones de tipo alguno. Yo desde que fui del Opus Dei no he vuelto a afiliarme a nada en ningún ámbito de la vida… Llevo participando de forma más o menos activa en esta web desde hace muchos años, y en ocasiones se ha propuesto la posibilidad de que nos constituyésemos en algún tipo de asociación y etc; yo nunca me he sentido cómoda con eso, aunque respeto totalmente el que otros lo consideren e incluso en algún momento lo hagan. Pero me siento más a gusto siendo completamente independiente y libre en este aspecto.

Así que como a Jiménez, no me gusta que se dé por supuesto que tenga que apoyar a nada ni a nadie, ni justificar por qué lo hago o lo dejo de hacer, y por lo tanto me incomoda si entiendo que se me piden cuentas al respecto. Pero como a Carmen Charo, me sorprende mucho que de los miles de ex miembros del Opus Dei que pululamos por esta web, solo unos pocos hayamos firmado el escrito de Antonio Esquivias hasta la fecha.

Yo me he preguntado por qué ocurre esto, por qué personas que han pasado por circunstancias similares a las de Antonio, que conocen bien y de primera mano las injusticias que el Opus Dei comete en este campo (solo nosotros conocemos toda la dimensión de este despropósito, no lo olvidéis…!), que como Antonio han pasado o pasan (o conocen personalmente a gente que ha pasado o pasa) por las mismas difíciles circunstancias, no hacen algo tan simple y sencillo como abrir un vínculo y poner su nombre y su e-mail para manifestar su apoyo a esta persona. Y por qué otras personas que ni siquiera conocen el Opus Dei ni cómo se las gasta (ni se les puede ocurrir…), ni conocen personalmente a Antonio, enterados de la injusticia tan manifiesta a la que se le está sometiendo, sí que firman y le manifiestan su apoyo en la reivindicación de sus más elementales derechos. ¿Qué mueve a unos a no hacerlo y a los otros a hacerlo…?

He considerado muchas opciones, pero después de darle muchas vueltas me parece que es la presencia o la ausencia de miedo (quiero remarcar que esto es solo una opinión mía, no que sea la verdad… cada uno sabrá por qué lo ha hecho o no…). Los que hemos sido del Opus Dei sabemos muy bien de qué son capaces los hijos del padre; de la mano tan larga y poderosa que tienen en todos los ámbitos importantes de la sociedad; con frecuencia tenemos familiares que son del Opus Dei… Y básicamente nos decimos que “no queremos líos”. O dicho de forma más cruda, no queremos enfrentarnos a la hidra de las siete cabezas… Nos da más o menos miedo el hecho de hacerlo y/o las posibles consecuencias. Podemos esconderlo o maquillarlo con muchos otros nombres (pereza, neutralidad, paz mental, política de mutua no-agresión, soy “libre” de no hacerlo, no me apetece, no me da la gana, no estoy obligado, etc), pero si somos sinceros cada uno con nosotros mismos, en el fondo hay un miedo a la institución más o menos marcado, y a las consecuencias que nos pueda acarrear el que nuestro nombre se haga público en apoyo de Antonio Esquivias y por lo tanto en contra del Opus Dei.

Es muy comprensible, qué me vais a contar en este campo que yo no sepa, perdonad si suena presuntuoso… Pero me parece que una de las cosas que a veces se nos olvida, es que quizás nuestra mayor victoria sobre el control y la manipulación a las que la institución nos ha sometido y nos pretende seguir sometiendo incluso cuando hace años que la hemos abandonado, es demostrarle que no le tenemos miedo! ¡Que somos libres! ¡Sí, libres de ella y su santa coacción! Y cuando dejamos de apoyar una causa que sabemos bien que es justa y que nos requiere un esfuerzo tan pequeño como firmar, porque tenemos miedo de las represalias que la institución pueda tomar sobre nosotros, le estamos diciendo al Opus Dei que nos sigue teniendo agarrados por el cuello. Porque nos tiene. Y esa es su victoria y por lo tanto nuestra derrota.

El miedo nos impide ser libres porque es lo que más nos coacciona. Nos creemos que libremente no apoyamos a este o al otro por todas las variadas razones que nuestra mente nos pueda dar, pero de hecho estamos actuando con miedo y por lo tanto sin libertad.

Cada uno tenemos la conciencia que tenemos. Cada persona anda un camino en esta vida y lo anda de una forma y a una velocidad; forma y velocidad que varían a veces mucho según el tramo del camino. Yo no me siento en absoluto en condiciones de juzgar a nadie, y con este análisis no estoy queriendo hacerlo; son solo percepciones y opiniones personales que admito desde ya que pueden estar completamente equivocadas. Entiendo que para mí, como para Carmen Charo, puede ser evidente la necesidad moral de apoyar a Antonio en su reclamación al Opus Dei, y para otros puede ser algo que excede su capacidad de acción ahora mismo. Cada cual tiene que hacer lo que su conciencia le diga que es lo mejor. Con este escrito solo he querido sacudir un poquito y con enorme cariño vuestra conciencia, y animaros a que os levantéis y digáis “aquí estoy, y no tengo miedo de decir lo que pienso”. No solo por apoyar a Antonio, que por supuesto también, sino para apoyaros cada uno a vosotros mismos. Para que cada uno sintáis ese maravilloso sentimiento de ser libres de verdad, de no seguir haciendo lo que al Opus Dei le interesa que hagáis, sino lo que cada uno pensáis que debéis hacer.

Una última cosa: sé que con frecuencia nos preguntamos de qué va a servir que hagamos un pequeño gesto como el de firmar una petición reclamando justicia“Total el Opus Dei es muy poderoso y tiene mucha influencia; no vamos a conseguir nada… Para qué vamos a exponernos a sus posibles represalias si de todas formas no vamos a conseguir nada…”. Pero eso es un error. Un error muy natural y extendido, consecuencia de ser conscientes de la desproporción entre nuestra pequeñez personal frente a la enormidad de la institución a la que queremos hacer frente y las artes de todo tipo que tan bien domina. Se nos olvida sin embargo en este planteamiento algo clave que la Beata Teresa de Calcuta explicaba con una metáfora buenísima que voy a intentar reproducir: preguntada por un periodista al respecto de si no le parecía que su lucha en favor de los pobres era como una gota de agua comparada con toda la pobreza del mundo, la Madre Teresa le contestó que efectivamente su trabajo era como una gota de agua, pero que el océano inmenso no sería tan inmenso si no contase con cada una de las gotas de agua que lo componen.

Ninguna gota sobra, la tuya tampoco. La gota de agua que cada uno podemos poner es diferente en tamaño, pero todas y cada una son necesarias. Nadie nos pide que hagamos más de lo que podemos cada uno hacer. Y cuánto podemos cada uno hacer solo cada uno lo sabemos. No viene al caso que nos juzguemos los unos a los otros a este respecto (ni a ningún otro…). Pero yo apelo desde aquí a vuestra conciencia. Esa conciencia que tuvimos secuestrada en el Opus Dei pero que ahora nos pertenece y es libre. Y os pido con la mayor humildad y respeto a lo que vuestra conciencia os diga, que miréis por favor si estáis poniendo esa gota que solo cada uno podéis poner, o si hay algún resquicio de miedo que no os esté dejando hacerlo.

Sea cual sea vuestra respuesta (que por supuesto no estoy pidiendo que compartáis en público ni en privado…) yo la respeto profundamente. Y tengo la casi total certeza de que Carmen Charo también… pero cada cual somos y nos expresamos de una forma. Yo cuando he leído su escrito la estaba escuchando hablar… quizás por eso no me ha parecido mal lo que expresaba ni cómo lo hacía, al contrario.

Un abrazo a cada uno,

Isa Sala




Publicado el Monday, 18 August 2014



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 040. Después de marcharse


Noticia más leída sobre 040. Después de marcharse:
El arte de amargarse la vida.- Paul Watzlawick


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.150 Segundos