pepito :
Leyendo el
último mensaje de Orange, a ratos he sentido ganas de reír y a ratos de
llorar.
Diré algo
en particular sobre el precepto de que los fugitivos no empiecen a
colaborar demasiado pronto con gente del Opus Dei en tareas de las que obtengan
algún beneficio material. Pues bien, cuando yo me fui dejé dentro algunos buenos
amigos, que por ofrecimiento mío acabaron colaborando conmigo en tareas de las
que obtuvieron beneficio material; y no me pesa haberlo hecho.
Menos mal
que para redimirnos nos dejaron abierto el camino de la limosna, pues ya decía
Vespasiano aquello de argentum non olet.
pepito
Publicado el Friday, 28 March 2014
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