Encontré un video que se puede ver buscando “Alfonso Sánchez Tabernero”. Está hablando en algún foro universitario. Confirmo que es verdad lo que dice sobre Estados Unidos y comparto su punto de vista sobre el victimismo (que para mí es ajeno a la democracia). Dice:

 “El tercer punto que yo propongo es huir del victimismo. Siempre somos víctimas de algo, o sea la víctima no es culpable, por lo tanto no ha hecho nada, no aprende de nada y su fracaso es explicable porque hay alguien malvado que está tejiendo los hilos de su desgracia.”…

Lo dice un numerario. No me fijo, sólo me importa que diga la verdad o sea sensato y creo que así es. Esta idea quise transmitirla en el primer punto de mi escrito del 21 de febrero del 2014 con un cuento. Con él dejo ver que no comparto el victimismo como solución de problemas. De los no pocos numerarios que conozco y dejamos la Obra, la gran mayoría hemos cerrado la página y seguido adelante sin volver atrás con buenos resultados.

Supe de la existencia del señor Sánchez Tabernero por los muy interesantes videos compartidos por Agustina en su colaboración del 28 de febrero del 2014. En ellos un profesor numerario expulsado de la Universidad de Navarra habla de su caso y menciona a ese señor. Que este profesor despedido suba a la red videos contando su pesar, “it´s up to him” y él sabrá por qué, no es mi estilo. Todos tenemos y tuvimos problemas y hemos sufrido injusticias, pero no sé de nadie que los haya resuelto exponiéndose como víctima, hay que ser prácticos es una lección cotidiana y constante que he aprendido de los estadounidenses. Lo que me parece muy rescatable y aleccionador de los videos es que este profesor haya demandado a la Universidad de Navarra. Al final del último video dice que el director de su centro hizo mal en acudir a su juicio a declarar porque tenía conflicto de intereses y agrega algo así como “allá él y su conciencia”. Por si le sirve y me lo permite, con ganas de ayudar y como jurista le diría que deje de lado las conciencia de ese director y, cívicamente en un proceso “le rompa la cara y le parta el hocico” a él, a los que gobiernan la Institución que representa y a la Universidad mediante uno o más procesos: puede pedir al juez la nulidad de la declaración de este señor en el actual proceso (ojalá no haya perdido el término) e iniciar uno nuevo contra tal director del centro de indemnización por daños por violación de secreto profesional (o algo similar que le aconseje su abogado, según las opciones que den las leyes españolas que no conozco, generalmente son varias y el abogado aconseja la que le parece mejor vía y no hay que descartar la vía penal si hay delito, no por venganza). Creo que sería la primera vez que un numerario demande al director de su centro lo que me parecería muy valioso y el inicio de soluciones verdaderas y prácticas a los problemas de abusos. Por si le sirve de ayuda que no se salga del Opus Dei en este momento si puede (es bien difícil). Precisamente ese quedarse es manifestar que no se tiene miedo, que no se es víctima, sino que él es igual al otro y sus derechos personales son tan valiosos como lo pueden ser los que defiende el Opus Dei como institución (es decir no es una táctica quedarse, es quedarse porque es mi derecho, porque tengo razón y no voy a dejar a mis amigos, ni mi vida por un señor que no tuvo pantalones y me dañó: a él es al que hay que sacar del Centro porque no es confiable (según el dicho del profesor, qué tal si el Director dice lo contario: pues váyanse a juicio y que el juez diga quién tiene razón).

Porque no debe olvidarse que la moneda de la justicia en democracia tiene dos caras y que a el profesor también “le pueden partir la cara” porque puede ser que el juez no le dé la razón. La justicia es poner como iguales a dos y hacer que entren en juicio los que no lo tuvieron para resolver sus diferencias. Después de un juicio se acaba la guerra y se sigue adelante. Seguro la está pasando muy mal, aunque si puede leerme le digo sinceramente que se anime pues tiene una ventaja que muchos no tuvimos: él trabajó para el Opus Dei y le pagaban y debe tener seguridad social; otros trabajamos por lapsos similares sin pago (porque quisimos, al menos yo lo acepté por motivos sobrenaturales) y sin seguridad social, esto no lo acepto pero ya lo olvidé. Depende del status actual del juicio, según veo (no sé de cuándo es el video) está aún en condiciones de negociar la reinstalación o una muy buena indemnización económica si su abogado sabe negociar, pero esto sólo se puede hacer si se enfría la cabeza y abandona el posible victimismo que es sinónimo de cabeza caliente y generalmente de necedad por insistir que hay una única posible solución y es la que yo digo y no hay otra, cuando no es así, hay varias soluciones válidas y no una sola ya que ninguna solución es perfecta cuando ya hubo daños irreparables. El victimismo es una de las mayores causas de que se pierda un juicio que tenía buenas probabilidades de ser ganado. Que sepa que otros no tuvimos su oportunidad y salimos con lo puesto ya mayores ¡que se anime!.

Thomas

PD. Si quiere negociar con el Director de su centro, que primero lo demande y ya con el susto del emplazamiento, que es el primer palo, se sientan como iguales y lo agarra más aplacadito. La negociación puede ser que él se vaya del Centro y que pague por cuenta del Opus Dei el daño causado, con dinero si es necesario.