A.B.- Sn recién pitada. Opina que la caridad, en el opus Dei, se vive de una forma "extraña". Sospecho lo que puede llegar a pensar en fechas próximas a determinar.

C.D.- Agd que vive solo, desde que fallecieron sus padres. En los dieciocho años que lo conozco, lo he visto reir de verdad en siete u ocho ocasiones. Pueden que sean hasta diez. Padece de una seriedad crónica.

E.F.- Numeraria empastillada, exprimida como el limón famoso. A pesar de tanto cambio de centro, empeora por momentos. En el opus Dei no quieren darse cuenta que  son la causa de su enfermedad. Ella ni lo sabe ni parece darse cuenta. Niega la evidencia que, por otra parte, vemos sus más próximos.

G.H.- Sn padre de muchos hijos. Su situación económica es precaria. Su hogar no es ni luminoso ni alegre debido a la falta, en muchas ocasiones, de lo más elemental, y a que su mujer, asímismo sn, padece una depresión hace siete años.

I.J.- Numerario que va como un zombie. A pesar de su edad, sus movimientos son de persona con muchos más años. Los que entendemos algo, sabemos qué le está ocurriendo. Es en extremo, una persona buena.

K.L.- Numerario-guay donde los haya. Su trabajo se desarrolla en medio del mundo. Con tal de no estar en su casa, nido de empastillados, se pasa la vida buscando congresos y cursos a los que asistir. Cuando sale de su ciudad de residencia para acudir a sus compromisos profesionales y pseudos, se relaciona con el otro sexo abundante y felizmente. Muy felizmente. Sin extralimitarse, por ahora. Se le nota, demasiado, lo que le falta.

Nikita