Hace pocos días ha tenido lugar en Roma un encuentro de diez mil miembros del Camino Neocatecumenal ("kikos") con el Papa Francisco.

En su discurso a los participantes el Papa les da las gracias y les anima en su misión. Por otra parte hace algunas recomendaciones. Para un lector medianamente informado estas recomendaciones constituyen correcciones o invitación a cambios en algunas de las prácticas de esa institución.

Una de ellas se refiere a la importancia de la Comunión con las iglesias locales. Dice el Papa:

"El Camino tiene un carisma propio carisma, una dinámica propia, un don que, como todos los dones del Espíritu tiene una profunda dimensión eclesial; esto significa ponerse a la escucha de la vida de las Iglesias a las que vuestros responsables os envían, a valorar sus riquezas, a sufrir por sus debilidades si es necesario, y a caminar juntos, como único rebaño, bajo la guía de los Pastores de las Iglesias locales. La comunión es esencial: a veces sucede, a veces puede ser mejor a renunciar a vivir en todos los detalles lo que vuestro itinerario exigiría, con tal de garantizar la unidad entre los hermanos que forman la única comunidad eclesial, de la que siempre debéis sentiros parte"

Seguramente esta recomendación también debería ser tema de meditación para el Opus Dei.

Es, sin embargo, el último párrafo de recomendaciones el que me parece que a muchos les vendrá bien considerar, especialmente de cara al próximo 19 de marzo. Francisco dice así:

"Y finalmente, os exhorto a tener cuidado con amor unos de otros, de forma particular de los más débiles. El Camino Neocatecumenal, en cuanto itinerario de descubrimiento del propio Bautismo, es un camino exigente, a lo largo del cual un hermano o una hermana pueden encontrar dificultades imprevistas. En estos casos, el ejercicio de la paciencia y de la misericordia por parte de la comunidad es signo de madurez en la fe. La libertad de cada uno no debe ser forzada, y se debe respetar la eventual elección de quien decidiera buscar, fuera del Camino, otras formas de vida cristiana que le ayuden a crecer en la respuesta a la llamada del Señor."

No tengo experiencia de como se actúa en el Camino Neocatecumenal con aquellos que deciden dejar ese movimiento. Tiendo a pensar que si el Papa hace esta recomendación debe ser porque tenga información de prácticas de presión o coacción hacia quienes quieren marcharse y quiera de esta forma corregir a sus dirigentes. Pero teniendo en cuenta que en ese encuentro había diez mil personas, número que implica que habría muchos más personas de la "clase de tropa" que del "estado mayor", interpreto que al dirigirse a ellos con esas palabras no sólo les estaba diciendo "no presionéis a aquellos que quieran marcharse", sino también "No os dejéis presionar. Tenéis derecho a que vuestra decisión de buscar, fuera del Camino, otras formas de vida cristiana, sea respetada"

En relación a los miembros del Opus Dei, me parece muy importante destacar lo siguiente:

a) El Papa habla de "la llamada del Señor" e indica que hay otras formas de vida cristiana fuera del Camino (e igualmente fuera del Opus Dei) para dar respuesta a esa llamada.

b) Esto es muy diferente de lo que se nos dijo en el Opus Dei de que "habíamos sido elegidos por Dios para ser del Opus Dei desde toda la eternidad".

c) Por tanto hay vida, y vida cristiana, fuera de la barca del Opus Dei.

d) La "maldición del rejalgar" que Escrivá lanzó sobre los que abandonaran el Opus Dei queda absolutamente desautorizada por las palabras del Papa Francisco.

A ti, que estás pensando si renovarás o no el 19 de marzo, sólo decirte que hagas lo que en conciencia decidas, sabiendo que existen muchos caminos de vida cristiana para dar respuesta a la llamada de Dios. Tienes derecho a que tu libertad sea respetada. Francisco dixit.

Al Camino -y al Opus Dei- les pide paciencia y misericordia. No amenazas. No rejalgares. No sé si el Opus Dei será capaz de paciencia y misericordia, pero tu elección debe ser respetada.

Ottokar