Hola, queridos amigos!

Esta Navidad quedé en Pamplona con un ex numerario llegado de allende los mares, que prefiere mantenerse en el anonimato, pero me ha permitido contaros el gracioso encuentro.

Quedamos en la Plaza del Castillo, centro bien conocido de la ciudad. Como llegué con tiempo me senté tranquilamente en un banco a esperar y contemplar a los ancianos y las palomas, y al rato veo que se me acerca con peligro de empotrarse contra el banco, un señor ciego con sus gafas oscuras y su bastón de ciego.

¡No podía ser otro! es un reconocido gamberrete. A mí me hizo una gracia infinita verlo aparecer así y aún sin haberlo visto nunca antes, lo reconocí de inmediato.

El contaría esta sucedido de forma graciosa pero no es mi don. ¿Alguien lo reconoce?

Lo que es curioso es comprobar una y otra vez que aun sin habernos visto nunca antes, la confianza es completa, como si nos conociéramos de toda la vida.

Un fuerte abrazo y Feliz Año 2014.

Carmen Charo