olga :
Vaya mi sorpresa el domingo pasado al abrir el semanario católico,
de mi arquidiócesis de Guadalajara, y encontrar la ya muy sonada película
“There be dragons” pero con su nuevo
título “Secretos
de pasión”, con la carta de presentación: De última hora, entra al Festival de Cine, Tercer milenio, la más reciente película de Roland Joffé,
“Secretos de pasión”.
No pude evitar sonreír y continúe leyendo...
Fue filmada en escenarios naturales en España y Argentina, pero
sufrió cambios muy costosos, económicos y temporales, desde su versión
original, que bajo el título de “Encontrarás Dragones”, fue estrenada en España
a finales de 2010.
Encima de lo costoso que había sido producir la película, esta
segunda versión sufrió cambios muy costosos, económicos y temporales. ¿Todo
para qué? Para exhibirla dos veces en un festival de cine, cuyo fin es promover
películas con mensaje y valores. Vaya gasto inútil pensé yo, pero fue lo que a
continuación leí, que me disparó
adrenalina a todo mí ser:
La narración cinematográfica parte de la propuesta de Canonización
de San José María en 1982, acontecimiento que impulsa a Roberto Torres a
escribir un libro acerca del Sacerdote. En su indagación, conocerá secretos de
su padre que le atañen profundamente; la relación que éste tuvo con Escrivá,
cuando niños; sus estudios juntos en el Seminario y cómo estuvo a punto de
matarlo mientras cruzaban Los Pirineos en su huída de España, suceso que pudo
cambiar la historia del catolicismo, con el nacimiento de “la Obra” o el Opus
Dei.
¿Pudo cambiar la historia del catolicismo? Ante lo que leía no sabía
si reír o llorar, y traté de entender cómo el nacimiento de la obra podría
haber cambiado la historia del catolicismo… Vamos si la Iglesia tiene 2000
años, ha superado cismas, herejes, etc., ¿cómo, que no naciera el opus, podría
haber cambiado al catolicismo? Es aquí cuando recuerdo recientes artículos en
esta web, donde se habla de la intención de que Escrivá sea doctor de la
Iglesia. No se ayuda a los pobres, pasan de ayudar a los damnificados en Filipinas,
pero a toda costa quieren que la Iglesia “reconozca” las aportaciones
“invaluables” de Escrivá, al Catolicismo. Vaya tela…
Pasando a otro punto, no quiero dejar de mencionar y reconocer, que
esta vez los directores acertaron con el nuevo nombre de la película: “Secretos
de pasión”, que define muy bien (a mi gusto), no sólo la película,
sino lo que en realidad es el opus dei. Porque, ¿no está acaso llena de
“secretos” la obra? si no, por qué obligaron a Agustina a retirar de Opuslibros
los documentos
internos, o ¿por qué el Vicario General del Opus Dei no quiere que se le nombre (¿es un secreto su cargo?, ¿listado de todos sus miembros?,
¿declaración patrimonial de todos sus ingresos y egresos? (el Vaticano lo ha
hecho), secreto, secreto, y secreto, y no por último la de pasiones (a todos
los niveles) que los miembros tienen que suprimir, aparentar, guardar, para
vivir en un grato ambiente de familia. O sea que Secretos, muy bien dicho, ¡el
opus dei está lleno de secretos!! Comenzando con su fundador, su verdadera
interpretación del Evangelio, su historia, la abducción de menores, sus
informes internos, de conciencia, etc.
Bueno me podría extender, pero lo que quería referir ya ha quedado.
De aquí que, quien quiera saque sus
propias conclusiones (quien soy yo para venir a imponer nada). Y como siempre
que abro OpusLibros digo y leo: “GRACIAS A DIOS NOS FUIMOS”.
Olga
Publicado el Friday, 22 November 2013
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