Durante cuatro años me he mantenido haciendo equilibrios en la primera fila  de los candidatos a formar parte de los 5 millones de parados que hay en España… Por ahora no he pasado la fatídica barrera, a pesar de estar más cerca de los 60 que de los 50. Me he podido agarrar como a restos de un naufragio a dos licenciaturas y tres masters universitarios… A pesar del afán de subir peldaños en el que fui adoctrinada durante mis 30 años en el “lado oscuro”, ahora tomo conciencia de que 16 años de estudios “superiores”, no son garantía de nada; son como mucho un modesto apoyo en caso de tormenta.

Soy lo que soy hoy, y lo que veo a mi alrededor me hace feliz: Un marido, amigo, amante, compañero de trinchera y cómplice de sueños; dos hijos maravillosos  12 y 15 años que no me dejan parar un momento; y yo misma, disfrutando de poder dar unas pocas clases a adolescentes y otras pocas a profesores, y sobre todo tratando de descubrir y leer el mundo, como la joven que no lo hizo, porque le dijeron que guardara la vista y sometiera el juicio. Que todo lo que necesitaba saber estaba guardado bajo llave en el armario de publicaciones internas.

Después de bastantes “tumbos profesionales” resulta que estoy dando clases de Religión y que incluso me han dado unas horitas en un colegio concertado para organizar la pastoral. Ironías de la vida… justicia poética… y cuestionamiento personal para quien fue subdirectora de un colegio Obra corporativa… Después de arrepentirme tantas veces con Antonio Flores de las vidas que quité y de las armas que usé (Viernes, 27 julio 2012) ahora resulta que me  veo de profesional de la Religión…

Pues con todo esto ayer me fui a charlar con el párroco, pensando en que por coherencia con mi nuevo papel, tendría que plantearme hacer algo para transmitir el mensaje cristiano acompañado de un testimonio real de vida.  Yo me temía algo tipo: participa en grupos parroquiales, lee a Fray Fulanito, suscríbete a x-web, contacta con los marineros de Cristo, ven todos los jueves…

Después de resumirle mi historia, mi situación actual y mi inquietud, la respuesta ha sido: Sólo tienes que ser tú misma; tienes todos los recursos dentro de ti; Dios te hará ver lo que necesitas. Después de lo que has vivido, no te aconsejo ni dirección espiritual. Actúa siempre desde la libertad. Agradece y vive la vida.

¡Gracias Alejandro! me has llenado de optimismo y me has dado la mejor motivación.

Casandra