Hola Calandria

Hace tiempo que no veía en ti esa Calandria proselitista, ciega, encerrada en sus 4 paredes mentales. Hace ya mucho tiempo escribiste criticando al mismísimo padre prelado. Te recuerdo ese escrito porque te respondí que me quedaba muy sorprendido que fueras tu capaz de criticar al señor prelado del opus dei, criticar las decisiones de gobierno, criticar y aceptar que hay gente enferma y aun mas fuerte al decir que los directores no hacen nada por cambiar la situación.

También recuerdo escritos tuyos mencionando que nunca tuviste ni quisiste, ni te dieron un cargo de gobierno. Ahora yo me pregunto si desde esa visión tan limitada del gobierno del opus dei puedes cuestionar el teje y maneje que hay detrás del telón del opus? puedes cuestionar y menospreciar la labor intensa que los numerarios encarcelados en Villa Tevere?...

Perdona si respondo un par de líneas por Novaliolapena, pero decirle que su vida en Villa Tevere firmando papeles no es la vida del opus? Sera que estás diciendo que la vida que llevan los clérigos y laicos en la sede central no es vida, criticas a Novaliolapena? o estas criticando al padre Echeverría que está también encerrado en esas 4 majestuosas paredes firmando papeles. Por favor Calandria ve y dile al prelado que su vida no es la vida del opus, que no se entera que es realmente vivir. Dile por favor, vamos señor prelado deje de leer informes de conciencia y escribir cartitas de amor a sus hijos y póngase a trabajar en serio y viva!

Perdona Calandria, pero no te entiendo, quieres hacer ver que la vida de Novaliolapena no es vida, pero al mismo tiempo te pasas llevando con tu visión limitada del opus, a la sede central completa con su prelado y custodes. A menos que la labor de firmar papeles y llevar el gobierno del opus dei sea algo del siglo pasado y ya eso tampoco se hace en Roma.

Querida Calandria, eres muy difícil de entender, apenas tres años atrás decías que tenías depresión. Hace unos meses le decías a Zartán que vivías en un centro del opus con hermanas tuyas mayores, enfermas, acabadas, y tú viviendo la caridad heroica, cuidando amorosamente de ellas.

Un amigo mío, también de esos como tú, cegado en la micro realidad del opus me decía: yo he elegido este camino, y soy libre, y soy feliz. Le respondí muy bien, te felicito, pero que ese sea tu camino a la felicidad no significa que sea igual para aquel que esta a tu lado, lo que tú ves como el paraíso, para otros es un calvario, lo que tú ves como orden, trabajo, alegría, para otros es desorden, opresión y tristeza.

Tu quizá eres feliz siguiendo un plan de vida desde las 6 de la mañana besando el suelo, ducha de agua fría, silencio absoluto hasta terminada la acción de gracias después de la misa, desayuno meticulosamente preparado cada mes por la administración y un sin número de etcéteras que todos y si eres quien dices ser, lo has de vivir. Pero déjame decirte Calandria, que si tu eres feliz así, porque así lo has elegido, está bien, el problema radica al forzar tu concepto de felicidad con aquel que dista mucho en tus hermanas mayores enfermas con quien dices o decías vivir.

Aquella madre guapa es cualquier cosa pero no madre, una madre le da a cada hijo lo que necesita y como lo necesita, sabiendo que la justicia se mide en el amor y condiciones de cada hijo. Tristemente para muchos esa madre no nos dio lo que una madre debería dar, por el contrario, esa madre guapa adoptaba el papel de la hija menor y consentida a quien hay que mimar. Quizá en tu caso todo funciono de maravilla, tú decías que vivías con hermanas mayores enfermas, hermanas tuyas totalmente hechas un trapo, las cuidabas y mimabas ahora quizá se te olvido eso. Quizá aun no has visto que esas hermanas tuyas enfermas de quien dices cuidas o cuidabas, estén enfermas precisamente por vivir esa misma vida que para ti es salud, es vida, es alegría, es libertad, pero para ellas es enfermedad, esclavitud, tristeza y muerte.

Espero de todo corazón que nunca te topes con una Calandria por directora o lleve tu charla fraterna, porque la volverás loca.

Saludos

La NaranjaAgria