perladeladriatico :
Queridos
lectores: quisiera hoy aportar mi pequeña reflexión en torno a un redundante
tema que a menudo ha salido en esta página: el carácter sectario del Opus
Dei. Con fecha 25 de enero de 2012 publiqué un breve artículo
en el que se definía claramente el
concepto de secta.
Pero me pregunto:
¿el Opus Dei solamente es sectario? Después de analizar algunos parámetros me
atrevo a decir que la estrategia empleada en el opus es claramente cismática. Y
por si alguna duda tenía al respecto, después de la elección del Papa
Francisco, mi anterior análisis se confirma y me lleva a decir que el Opus Dei
ha roto con la Iglesia.
Veamos: si nos
remontamos a Benedicto XVI, habremos sabido que los libros escritos en la época
de Cardenal prefecto para la Congregación de doctrina de la fe estaban
prohibidos en la Obra. En los centros se hizo una maratón para recalificar como
“apropiados” estos libros el día en que Joseph Ratzinger fue elegido Papa. Y esta historia vuelve a repetirse con el
actual Papa Francisco, con el agravante de que, en este caso, los libros no se han recalificado como
apropiados; todos los miembros de la prelatura tienen prohibida la lectura del
libro “Francisco, el nuevo Juan XXIII” De hecho, en la cadena de librerías Troa no se
pueden encontrar. Si se pregunta por él en estos establecimientos se nos
aconseja que los compremos por internet
ya que en la librería casualmente
se han agotado. Al intentar hacer la compra “on line” descubrimos que tampoco es posible esta operación. Así se vetaron libros como el de José Manuel Vidal y Jesús Bastante “Francisco, el nuevo
Juan XXIII”.
Curiosamente, no
ha habido, a nivel de Iglesia, gran número de quejas por este hecho, aun siendo en sí mismo un hecho cismático. ¿Será que quizás en la Obra no hay ya
obediencia al Papa? Ellos mismos, hasta el momento habían insistido en la
infalibilidad del Papa en temas de doctrina y fe cuando habla “excatedra” pues
está asistido por el Espíritu Santo ¿Será quizás que ellos necesitan su propio
papa, por supuesto no jesuita y más dado a atender a ricos que a pobres?
La Iglesia parece
haber aceptado este hecho y en la Obra se apela a que Troa es una empresa
independiente y libre para vender lo que
ella quiera. Troa dice: “a nuestros
lectores no les va a gustar lo que dice el libro” ¿Acaso Troa goza de la
virtud adivinadora del pensamiento de todos sus lectores? ¿O es quizá una
consigna dictada por los negriblancos hombres de Villa Tevere?
Si este hecho
está mal intrínsecamente – y sinceramente creo que si – pasa a engrosar el
conjunto de los hechos aceptados o al menos tolerados por nuestra Iglesia. Se
tolera y se acepta el mal hecho por esta institución llamada obra de Dios. Mal
a las personas, a las familias. Mal a la libertad. Mal a los mandamientos de la
ley de Dios, ya que parece como si sólo
existiera el sexto. Esta es su doctrina. Y por esta doctrina está separando a
los cristianos. Sus miembros son como mucho “otros
cristianos” de otra iglesia. Y esto,
queridos lectores tiene un nombre: CISMA.
¿Cómo el Vaticano
acepta o tolera este cisma? ¿No tiene acaso suficientes testimonios cuyos
documentos se apilan en las mesas de sus despachos? ¿No ha hecho ya suficiente
mal en nombre de estas santas intransigencia, coacción y desvergüenza? ¿No hay
ya evidencias sobradas de que las vocaciones son inducidas y manipuladas? ¿Es
nuestra Iglesia demasiado tolerante aceptando estos daños adventicios, por el
miedo a sanear estas sectas que están ya provocando un cisma, separándose del
verdadero catolicismo?
Perladeladriatico
Publicado el Friday, 19 July 2013
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