josef knecht :
Quisiera
terciar en el interesante diálogo entre Daniel
M. (26.06.2013) y Ana
Azanza (18.06.2013) sobre la opacidad del Opus Dei, es decir, sobre la
dificultad y, a veces, imposibilidad de saber o de demostrar quién pertenece al
Opus.
Afirma
Ana refiriéndose a los miembros del Opus Dei que en
los archivos vaticanos, si es que existe tal cosa, no figura su nombre como
miembro de la prelatura personal. No
estoy seguro de esta afirmación de Ana. Hace varios años, un ex miembro del
Opus amigo mío me hizo saber que la prelatura personal tiene la obligación de
informar al Vaticano de los nombres de los miembros del Opus Dei cuando hacen
la ceremonia de la “fidelidad” o incorporación definitiva a la prelatura. Si la
información que mi amigo me dio es cierta, existiría un archivo con esa base de
datos. La prelatura también está obligada a informar al Vaticano de aquellos
que, después de hacer la “fidelidad”, se desvinculan del Opus y debe explicar a
las autoridades de la Iglesia las causas personales de su desvinculación.
Esta
es, repito, la información que un amigo mío me dio hace años. Reconozco que no
estoy plenamente autorizado para hablar de este tema, pero lo he sacado a
colación por si se diera el caso de que algún usuario de Opuslibros pudiera
aportar en este foro una información más sólida que la mía. Otra duda que tengo
es si la prelatura sólo informa al Vaticano de la “fidelidad” de los
numerarios/as y agregados/as o también incluye a los supernumerarios/as o, por
el contrario, estos quedan excluidos de esa lista de pertenencia.
En
cualquier caso, esa base de datos en el Vaticano, si es que existe, sigue
siendo inaccesible a los Gobiernos y a los ciudadanos de los Estados en que el
Opus hace su labor. Por tanto, la argumentación de
Daniel y de
Ana acerca del Opus Dei como lobby en la judicatura española –y
en otros ámbitos de la sociedad– sigue teniendo pleno valor.
Curiosamente,
como ya comenté en un
escrito del 3.04.2013, el Opus Dei sólo se hace un poco transparente
cuando publica en la sección de obituarios del boletín prelaticio Romana
la lista de sus miembros difuntos. Es chocante este modo de proceder:
transparencia con los muertos, pero opacidad con los vivos.
Josef
Knecht
Publicado el Monday, 01 July 2013
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