soyyootravez :
El 18 de este mes, en el diario Clarín de Buenos Aires, se publicó una nota sobre las enfermeras del papa, todas ellas de la orden de San Camilo. Es una entrevista muy simpática a tres religiosas de la que quisiera rescatar dos comentarios textuales que hacen a lo nuestro.
Una de ellas dice: "Yo lo conocí hace cincuenta años, cuando era seminarista y se formaba en la casa que los jesuitas tienen en San Miguel. Nosotras estábamos al lado (se refiere a la casa de San Camilo en la que se forman las novicias), y los veíamos jugar al fútbol. También fui a su ordenación, en 1969".
La otra: "Yo también lo conozco desde que éramos jóvenes, en San Miguel los muchachos (se refiere a los seminaristas) nos pasaban el pan casero que hacían, los salames, era muy lindo".
Seminaristas jesuitas que comparten los alimentos que hacían con novicias y religiosas de San Camilo. Tal vez resulte lo menos espiritual de la nota pero es lo que nos hace ver ‘la gran diferencia’: Eran normales. Chicas y muchachos jóvenes que querían entregarse a Jesús y seguirlo de por vida, y, que se veían porque los parques de sus casas de formación coincidían y compartían alimentos, normalmente.
Hace falta hacer una comparación con esa institución que conocemos?
soyyootravez
Publicado el Monday, 25 March 2013
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