(I) En primer lugar les invito a leer las siguientes afirmaciones de Yehosef ben Matitiahu, un asmoneo del barrio alto de Jerusalem, vecino de Juan Marcos, proceden de su manuscrito "La Destrucción (del Segundo Templo)"

"No viven en una sola ciudad, sino que en todas las ciudades hay grupos de ellos. Cuando llega un miembro de la secta de otro lugar (...) se aloja en la casa de personas que nunca ha visto, como si de familiares se tratara" (II, 124)

"Antes de salir el sol no dicen ninguna palabra profana, sino que rezan algunas oraciones"

"Se lavan el cuerpo con agua fría"

"pasan al interior del comedor como si de un recinto sagrado se tratara (...) antes de comer rezan una oración"

"Ningún grito ni agitación enturbia su hogar (...) El silencio que se respira dentro (de sus casas) hace pensar a la gente de fuera ..."

"No hacen nada sin que se lo ordene su encargado"

"No les es posible dar nada a sus familiares sin la autorización de sus superiores"

"Después de Dios honran con gran veneración a su legislador/fundador" (II, 145)

[Yehosef ben Matitiahu es más conocido por su nombre romano (Flavio Josefo) y este manuscrito se conoce por la primera frase con la que comienza, "La guerra de los judíos"]

(II) La primera vez que conocí una casa del Opus me llamó la atención "el silencio que se respira dentro"; pero ya sea aquello convento o aljama no tiene nada de extraño la presencia del judaísmo piadoso, puro y separado. Pero cuando conocí este sitio, Opuslibros, entonces ya me dediqué a estudiar la fascinante cosa con esmero.

El primer arcano no tiene nada de extraño; pero el segundo arcano es realmente llamativo, pues el judaísmo sacerdotal consiste en

(1) cumplir unas normas de purificación, y afirmar que si se cumplen esas normas uno queda justificado y se salva

(2) una maraña de indicaciones, que en este sitio está/estaba magníficamente ilustrado con los así llamados "documentos internos"

Lo fascinante de este segundo arcano es que los documentos más viejos del cristianismo tratan precisamente de romper con el judaísmo sacerdotal del Segundo Templo.

Pablo de Tarso se quedó ronco diciéndoles a los judíos tradicionalistas que las normas de purificación no servían para nada, cumpliendo las normas del judaísmo sacerdotal "nadie será reconocido justo ante El" (Carta a los predilectos que están en Roma 3,20)

Pablo de Tarso, frente a la maraña de indicaciones sacerdotales para regular la vida, recordaba una y otra vez, "Cristo nos ha hecho libres, manteneos, pues, firmes y no os dejéis sujetar al yugo de la servidumbre" (Carta a los Gálatas 5,1)

Lo que ustedes llaman "las normas", lo que decía monseñor Escriba -que si se cumplen "las normas" uno queda justificado y se salva- y la montaña de indicaciones, todo eso es exactamente judaísmo sacerdotal.

(III) Tres de los principales judaísmos del Siglo I son el judaísmo piadoso, puro y separado que vimos en primer lugar, el judaísmo sacerdotal que ocupaba un lugar central antes de la Destrucción del Segundo Templo, y me queda decir algo sobre el judaísmo fariseo.

Para entender el judaísmo fariseo les invito a escuchar con atención en el siguiente vídeo las breves palabras de una mujer, una joven, a partir del minuto 18:45

http://www.youtube.com/watch?v=HriErh2tPZc

En la terminología que ustedes usan, esta joven ha explicado por qué ha "pitado"

Los seguidores del judaísmo puro más radical eran célibes y se lavaban con agua fría y vivían apartados del mundo en unas casas donde hacían vida en común y no tenían nada propio; los fariseos, en cambio, se casaban, tenían propiedades y negocios y vivían en el mundo santificando la vida mundana. Buscar la santidad en las ocupaciones de la vida corriente es la esencia del judaísmo fariseo.

"Que todas las ocupaciones de la vida han de tener como fin la piedad, es algo que se puede oír incluso a las mujeres y a los siervos" (Flavio Josefo, "Contra Apión", II,181)

Por turbulentas agitaciones de los espíritus, no sabemos cómo ni por qué, pero lo cierto y verdad es que monseñor Escriba despertó y puso en pie el judaísmo más tradicionalista, y no en una, sino en tres versiones, en tres versiones distintas y en parte olvidadas desde la Destrucción del Segundo Templo por las legiones de Tito y Vespasiano, Legio V Macedon, Legio X Fretensis, Legio XV Apollinarus

El próximo día abordaré la cuestión Qué cosa es la fascinante cosa.

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