Querido Enrique:

He leído tu escrito y parece proviniente de una persona de buena fe. Pones el dedo en una herida que le sangra mucho al Opus Dei, como es la de la confesión y la dirección espiritual. Es loable tu honestidad al manifestar una opinión personal sobre un problema grandísimo que tiene actualmente la Obra y que hace sufrir enormemente al Prelado. Por el tema que tratas, parece que no escribes por encargo de ningún director de la Obra, puesto que jamás te habrían autorizado a publicar tus líneas. Se deduce facilidad de tus letras que ignoras profundamente (como les ocurre a la mayoría de los supernumerarios) lo que ha sucedido en la Obra en estos últimos años con relación a la confesión y la dirección espiritual. Pregunta a tus directores por qué si durante décadas "la dirección espiritual de los miembros la ha llevado el Opus Dei", ahora decir esto es un grave error, y afirman lo contrario. ¿A qué se debe tal cambio? Pregunta a los directores de tu Delegación sobre la advertencia privada que el Papa Benedicto XVI hizo al Prelado del Opus Dei para que la Obra rectifique el modo inmoral de gobernar (utilizando la información de la dirección espiritual para tomar decisiones de gobierno sobre las personas)...

Pregunta a los directores de tu Delegación por qué han retirado muchos documentos internos de gobierno ("Experiencias de práctica pastoral"; "Experiencias sobre el modo de llevar las confidencias"; etc., etc., etc.,) de los centros. ¿Te han enseñado alguna vez los Decretos del Prelado? ¿Por qué la única carta larga del Prelado que colgaron en la web oficial de la Obra es la de octubre de 2011? ¿Has leído las "Experiencias sobre las labores apostólicas"? ¿Y las "tres campanadas"? ¿Sabes cuántas cartas del Fundador del Opus Dei (de las encuadernadas) existen? Y de las que existen, ¿sabes cuántas son de libre acceso al común de los miembros del Opus Dei?

Quizás en algunas de esas cartas -de lectura reservada a un selecto grupo de numerarios- encuentras que el Fundador dice lo contrario de lo que tú has escrito. ¿Meditas con frecuencia el texto "El buen pastor", publicado internamente? Es la falsilla de la dirección espiritual en el Opus Dei. Pide a tus Directores que te dejen interiorizar en la soledad de tu oración los escritos de gobierno que se guardan con llave en el armario del Consejo Local. ¿Por qué están bajo llave? ¿Has visto alguna vez un informe de conciencia? Que no te los hayan enseñado no significa que no existan. Cuando accedas a toda esa información, léela atentamente, y vuelve a escribir en esta página. A lo mejor descubres que el Opus Dei ha abierto un nuevo cisma en la Iglesia Católica, apartándose de las enseñanzas evangélicas y de la Iglesia en algo mollar como es la dirección espiritual de las almas.

Por tu larga pertenencia al Opus Dei, sabrás que en 1986 el Consejo General del Opus Dei organizó una convivencia especial en Molinoviejo para directores regionales y de delegaciones de España. ¿Has podido leer algo sobre aquellas charlas y meditaciones? Me gustaría dejártelas para que les eches un vistazo. A lo mejor te deslumbras, como San Pablo. Sabrás también que el motivo de esa convivencia era la preocupación del entonces Prelado (del Portillo) ocasionada por el número de bajas que se estaban produciendo en la Obra, sobre todo de numerarios. Era la década de la "euforia prelaticia". Aún quedaba muy cercana la agridulce fecha del 28 de noviembre de 1982. Los numerarios se escapaban del Opus Dei como anguilas entre las manos. Los Centros de estudios comenzaban a vaciarse. Para vivir en un "centro de mayores" había que tener vocación de mártir. Aquello era insoportable. El ambiente de exigencia proselitista que imponían los directores (burócratas del Opus Dei sin un trabajo profesional secular) se hacía irrespirable. La gran ambición de los Consejos Locales era cumplir las "metas apostólicas" que marcaban esos directores -desubicados del mundo- en notas impersonales de gobierno enviadas a los centros, sin firma, pero que transmitían la "voluntad de Dios".

Entre los numerarios comenzaban a aparecer exponencialmente enfermedades mentales, y se contaban con los dedos de la pata de un gorrión los centros en los que no había unos cuantos en tratamiento psiquiátrico. Así estaban las cosas por aquel entonces. Los ponentes de las meditaciones y charlas de la convivencia fueron el mismísimo D. Álvaro del Portillo, el actual prelado del Opus Dei, D. Joaquín Alonso y otros directores centrales. El innombrable trabajaba por entonces en los bajos fondos de Villatevere y no participó del evento. Guardo la transcripción literal de todas y cada una de las intervenciones de aquella convivencia. Si Dios me da vida, irán apareciendo poco a poco. Por ahora, te apunto brevemente algunas de las barbaridades que pudimos escuchar, y que quizás, querido Enrique, aclaren tus dudas. Este es el elenco de autores, temas tratados, y la fecha:

Joaquín Alonso, Perseverancia en los medios de formación, 20.11.1986.
Javier Echevarría, El trabajo de gobierno, 20.11.1986.
Alvaro Portillo, Los numerarios mayores, 21.11.1986.
Alvaro Portillo, Los Consejos Locales, 22.11.1986.
Javier Echevarría, Atención espiritual de los miembros de la Obra, 22.11.1986.
Alvaro Portillo, Atención espiritual de los numerarios y agregados mayores, 23.11.1986
Alvaro Portillo, Perseverancia, 24.11.1986
Javier Echevarría, La dirección espiritual personal, 24.11.1986
Joaquín Alonso, La dirección espiritual en la labor de sg, 24.11.1986

Fíjate, amigo Enrique, si hay materia para desmentir lo que afirmas. No es extraño que todo este material haya sido puesto por las autoridades de la Prelatura en el particular "Índice de documentos prohibidos para el común de miembros de la institución" reelaborado a partir del toque de atención del Papa al Prelado Echevarría.

Por lo pronto te anticipo unos doblones. Javier Echevarría, el 22 de noviembre de 1986, a las 11.00 a.m., nos dijo:

"Los informes que hagáis han de ser muy ponderados delante del Señor, han de ser eficaces y objetivos, que sirvan para sacar consecuencias". "Detalles que conviene cuidar: 1. Que se confiesen en Casa. Decídselo claramente. Que el sacerdote advierta al Director si no van a confesarse".

¿A qué informes se refería Echevarría? ¿Qué información había de constatar? ¿Sobre quién se debía informar? ¿Qué te parece el primer detalle que convenía cuidarse? ¿Cuál era la razón del recordatorio? ¿Se estaban confesando fuera de casa y eso era motivo de preocupación? ¿Qué te parece la interpelación a los sacerdotes? ¿Finura y respeto por el sigilo sacramental en el Opus Dei? ¿Sabes que en escritos internos del Opus Dei está recogida la obligación de los sacerdotes de la Prelatura de negar la absolución a un miembro de la Obra que se confiese con él de un pecado grave que no está dispuesto a contarlo fuera de la confesión a su "director espiritual" laico? Ahora lee y medita con atención estos otros imperativos de Álvaro del Portillo, el 24 de noviembre de 1986, también a las 11.00 a.m.:

"No contar cosas a las familias de sangre que son nuestras". "A veces si uno afloja puede ser porque no le hemos exigido, porque no le habéis dado buen ejemplo, porque no se ha tenido cuidado con la televisión, porque no se le ha preguntado habitualmente en la charla cómo va en la santa pureza. Tened en cuenta que cuando una persona se muestra como soberbia en casa (se le nota porque tiene espíritu crítico, se enfada fácilmente...), éste, habitualmente será también lujurioso: ¡cómo va a perseverar!" "Hay que poner la Obra con más intensidad por encima de la familia de sangre".

 ¿Qué cosas "de nuestra familia" no debíamos contar a las "familias de sangre"? ¿Hay secretos que guardar en el Opus Dei? ¿Te parece adecuado el lugar de la "familia de sangre" en la jerarquía de valores que impone el Opus Dei? ¿Qué lugar ocupa el amor a la familia en el Decálogo? ¿Y en el Opus Dei? La publicación del contenido íntegro de todas esas charlas y meditaciones, que no tienen copyright, ni vendió por 2.000.000 de pesetas Santiago Escrivá a Scriptor S.A. haría sonrojarse a todos directores del Opus Dei y, por supuesto, al actual Prelado, pues bien sabe él la mentira tan gorda que publicó en su carta de octubre de 2011, escrita con el fin de zafarse del correctivo que meses antes le hizo el Papa Benedicto XVI -de cuya renuncia (tildada de "traición" por uno de sus hijos predilectos) estará particularmente contento- por el fraudulento gobierno de la Prelatura y la inmoral dirección espiritual que ofrece el Opus Dei, habiendo engañado a la Iglesia y a miles de almas.

Querido Enrique, en el Opus Dei, la realidad supera la ficción. Antes de escribir en Opuslibros, envía a tus directores tus artículos para revisión, según está aconsejado en las normas internas (que están, pero que no existen, pues lo único que os obliga a los miembros, según hemos sabido recientemente, son los Estatutos de la Prelatura, a buen seguro conocidos por ti). El consejo de tus superiores, embriagados de la gracia de estado, evitará que hagas de "provocador" negando las evidencias. No trates de salir al campo de batalla en defensa del Opus Dei por un asunto tan turbio como el de la dirección espiritual en la Prelatura (ignorancia, que en tu caso es invencible porque nunca has estado en una reunión de Consejo Local, ni te dejarán estar) que, al descubrirse, se ha convertido en su ruina. De todas formas, querido Enrique, tampoco sigas estos consejos. Que tu conciencia, si no te la han deformado ya en el Opus Dei, te guíe recta y libremente, después de informarte con atención.

Desconcertado