Desde la oficina AOP del Opus se habrá lanzado una campaña para blanquear y sacar el polvo del sepulcro prelaticio. Les hacía realmente falta, intentando encontrar alguna sintonía perdida, de buen rollo, apelando si conviene a testimonios virtuales con cierto aire de naturalidad. No es que anden ociosos, eso no forma parte de su peculiar espíritu, pero sí que se les nota bastante deslocalizados, cuando menos desconcertados Tal como dice el aparecido numerario Oscarín, "la claridad es debida". No hay más que ver algunas participaciones recientes para evidenciar que no andan muy lejos de esas sospechas. Incluso no hace muchos días, en la correspondencia que mantengo con un miembro de verdad, numerario sacerdote desde hace décadas, me confirmaba por pasiva eso mismo con un: “no entiendo por qué la Obra se empeña en querer aparentar ser lo que no es”...

Me gustaría centrarme en algunos argumentos que Oscarín esgrime con gran elocuencia y aparente respeto, pues nos cuenta que pitó con 14,5 años y le calculo pues 37 years old inside -todo un gran reserva-, para razonarle hasta donde mi paciencia me permita, ya que últimamente no es mucha. Veamos:

De entrada me ha deja aturdido la simpleza con que se expresa y vive la posibilidad de que un numerario pudiera dejar embarazada a su secretaria. Se me ocurren muchas cosas, pero de entrada que, a quién le sucediera eso debería ser un tío muy castizo. Y a buen seguro que la secretaria estaría de lo más enamorada de él y eso, eso es muy bonito, no lo dudes. No lo convirtamos pues en tragedia. Peroooo..., Oscarín: que escribas literalmente “numerarios de mi centro que han tenido que dejar de serlo por haber dejado embarazada a su secretaria”, ya me parece fuera de tono. Hablas en plural. Y dices además que todos eran de tu centro: ¿!Cuantos!?

Dejo que cada quién saque sus propias conclusiones, no voy a dar más estopa, soy muy dado a los guiones quijotescos y me saldrían frases que ese sitio no se merece. Pero permitidme al menos un exabrupto para quedarme un poquitín relajado: ¡qué cabrones los numerarios de ese centro!. Serían unos grandes profesionales, por lo menos. Quizás algo canallas, si, en todo caso espero que estuvieran a la altura de las circunstancias de acuerdo a la posición que ocupaban. Y el director sería un cachondo, vamos.

Little Oscar: si hubieras querido dejar mal al Opus, no podías haberlo hecho mejor. Creo que has dado dónde más les duele.

Ahora, ya más tranquilito, me centro en argumentos algo sensatos. Nos hablas de crisis: de fe, de matrimonio, de trabajo. Yo añado la/s crisis de vocación, ¿no? Por no hablar de crisis económica, que está muy de moda.

Si hubo vocación, yo tuve entonces al menos dos: la crisis al entrar y la crisis del salir, ambas provocadas por agentes patógenos externos. Algo quizás comparable a las dos alegrías que te da un barco: el día que lo compras y el día que por fin lo vendes. Ahora caigo... bien, pues ponle que sea una "barca".

Nos une algo de profesión y eso me da confianza, fíjate: ser empresarios –pequeños- con negocios en medio mundo -o en medio del mundo- qué más da. Algo “frecuente” en los numerarios, lo del mundo, no lo de ser empresarios. Si en cambio lo es en los ex-numerarios, lo de empresarios, no lo del mundo, o si. Nunca se sabe, pero quizás esto nos podría incluso unir más allá de un pasado común y viscoso. Este status profesional debe implicar, como muy bien expresas, que “sabemos lo que es la vida y lo que comporta”. Si tú lo dices, me lo creo. Quizás nos podamos entender, siempre que no hablemos de filosofía, que ahí ya no llego. (Yo era de los copiones).

Ayer me dormí dándole al teclado a pesar de lo interesante que me parecía el asunto, pero tuve que abandonar rendido y ahora sigo:

Hoy ya lo veo todo más claro, también a decir verdad, todo más cansino. Pero de repente, me siento atormentado: ¿cómo pude yo abandonar el opus? Con tanta normalidad -quizás ordinariedad social?- en los centros, tan bien alimentados, con un sentido del humor que desborda, tanta conciencia de las crisis, haciendo lo que te venga en gana y además voluntariamente, incluso saltarte las indicaciones internas de no leer o ver según qué cosas, etc. El resto lo hace el Espíritu Santo, según nos dices. Ahora pillo.

¿En qué estaría yo pensando? Y ¿quién coño me engañó? Jamás algo similar me pasó, nunca nadie me contó nada parecido a lo que nos explica Oscarín de su vida. ¿Qué me he perdido? Directores dictadores tuve alguno, otros quizás no tan cachondos como los que tú tuviste, pero de todo lo que relatas menos que nada, todo lo contrario. ¿Sería una mala experiencia individual?

La realidad es que somos un montón y medio de individualidades con mala experiencia. Diría incluso que hay más individualidades que un día fueron y hoy no son del opus, muchas más que individualidades hay actualmente en ella. Y aparte de los embarazadores compulsivos -quiero pensar que fueron pocos- me atrevería a decir que los demás somos de buena pasta.

Lo que no se comprende es que digas -el título te delata- que lleves mucho tiempo en Opuslibros; no tengo ahora tiempo ni humor para dudar. Pero te aclaro que una cosa es llevar mucho tiempo y otra haberlo leído. ¿No será como lo de llevar mucho tiempo en la opus y no haberse leído sus estatutos?

Cuando le cuento estas cosas a mi amigo sacerdote me contesta por el WhatsApp: "imagino que simplemente es un nueva estrategia de marketing, no hay más".

Alguien no dice la verdad. Lo que nos cuentan algunos son historias irreales, vidas de numerarios de ficción. Algo que probablemente o quizás pudo ser el Opus Dei y no fue. Algo que les gustaría que fuera pero no es, ni será. Pero quieren irresistiblemente que la gente crea que lo ellos dicen que es.

Si eres abogado: ¿revisaste en algún momento tu contrato vital? Búscalo, busca el contrato.

Siempre es importante saber con quién NO debes hacer negocio, ese es precisamente uno de los mejores negocios. Nunca seremos socios Oscarín, demasiada filosofía, aunque ésta sí que la entiendo.

Manzano