RAMANA :
Los que conllevamos tener algún familiar dentro de la secta hemos de soportar con paciencia y resignación no sé si cristiana el hecho de que en su “doblepensar” estas pobres almas atrapadas mienten constantemente, en parte por complejo de culpa, en parte por hábito: no se dan cuenta, están tan acostumbrados a ello, han perdido en buena medida el sentido de la realidad. La mayoría de los lectores de OpusLibros saben bien de lo que hablo, y casi todos nosotros, en algún momento funesto de nuestra vida dentro, también lo hemos practicado.
Pero hay un verbo que no resiste el mínimo análisis psicológico, me refiero a “escaparse”, hasta vi que lo usaba el ínclito Prelado actual en una carta, refiriéndose a un viaje a Bélgica. “A ver si mañana tengo hueco y me puedo escapar”, me dice este pariente a propósito de una comida o visita a la que se le invita, o cualquier otro encuentro con su “familia de sangre”.
La pregunta, queridos amigos, es:¨¿de dónde te tienes que escapar?” “¿Qué hueco es ese del que tienes que huir? Que todas esas pobres almas sepan que nunca estarán solas: me refiero al numerario de a pie, al agregado perdido en su laberinto y poseído por una maquinaria cada vez más periclitada, sí, pero aún demoledora y que, como bien sabemos, tanto daño les hace y nos hace. Recordad que vuestra familia siempre os querrá y que podéis acudir a nosotros (¡escaparos!) cuando queráis o podáis, que siempre tendréis en nuestro corazón no un dictado, una norma, una costumbre, un designio caprichoso del Consejo Local de turno, sino una abrazo real de amor y una mirada limpia a los ojos.
Feliz 2013 para todos, y en especial para todos los que están ya a punto de “escaparse”, pero de verdad. Recuérdese, por ahí anda escrito y no iba “descaminado”, que en casos como este que nos ocupa y preocupa y duele, la mejor valentía es salir huyendo.
Ramana
Publicado el Friday, 04 January 2013
|