Querido Dionisio (14.12.2012):

Recomendé el libro de Félix García López sobre El Decálogo porque Atomito (07.12.2012) había planteado ese tema. No entendí que Atomito, en su escrito, se refiriera exclusivamente a la prohibición veterotestamentaria de la fabricación y veneración de imágenes sagradas en el contexto de la lucha del pueblo de Israel contra la idolatría y de la defensa del monoteísmo trascendente de Yahvé. Entendí –quizá mal– que él se refería al tema general de los diez mandamientos y a eso respondí sugiriéndole la lectura de ese libro especializado.

Lo que planteas en tu carta es otro tema aún más concreto y especializado (imágenes sagradas), relacionado con el anterior (el decálogo y su prohibición de la idolatría). Evidentemente, no estoy dispuesto a hablar de ello en Opuslibros, pues la vieja controversia entre iconodulia e iconoclastia (siglos VIII y IX), que se ha repetido más veces en la historia posterior de la Iglesia, no entra en los objetivos de esta página web. Te haré llegar a través de Agustina mis reflexiones al respecto.

Sin duda exageras al afirmar que, tras leer el libro de Félix García López, se te ha tambaleado la poca fe que tienes. Si por beber un vaso de agua alguien padece una indigestión, se le ha de recordar que hay médicos que arreglan esos problemas.

Un cordial saludo y con mis mejores deseos de una feliz Navidad, repleta de imágenes belenísticas, extensivos a todos los amigos de Opuslibros

Josef Knecht