He estado a punto de picar en el anzuelo de la última pregunta teológica planteada por Atomito, pero no lo he hecho. He podido comprobar que todas las objeciones que ha ido presentando se encuentran en el libro citado de Pepe Rodríguez, que tengo desde hace tiempo. Se prolongaría muchos meses el tener que debatir sobre las múltiples confrontaciones de este autor. Ha sido suficiente lo expuesto en nuestro diálogo para comprobar la influencia del estilo doctrinal predominante en la Obra sobre algunos exmiembros, permanezcan o no en la fe cristiana.

Pienso que ha sido positiva la experiencia de haber comprobado el pluralismo de posiciones presente entre nosotros; y el diálogo puede habernos ayudado a profundizar y matizar nuestras convicciones en nuestra búsqueda de la verdad. He leído con interés y simpatía las reflexiones de Joseph Knecht, Daneel y Daniel. También Dionisio –al que creo escuchar con empatía y valoro- y algunos más.

Las objeciones presentadas por Atomito también me han ayudado a actualizar mi documentación para mi diálogo habitual con agnósticos y ateos y para disponer de las aclaraciones que requieren los católicos con tendencia integrista o fundamentalista.

Agustina dispone de mi correo electrónico para aquellos que quieran seguir dialogando. Sin embargo, aunque tenga ochenta años, mi tiempo disponible es escaso, y salvo para mensajes muy breves, necesito de otra persona para la mecanografía y envío de correos externos, a no ser que se trate de escritos míos disponibles. Es una limitación mía. Todo lo escribo a mano. Como Laín Entralgo (modestia aparte) sólo he logrado pasar de la pluma estilográfica al bolígrafo.

Rescatado