Las mentiras de Mons. Escrivá:

4. El caso de María del Carmen Tapia

1. g) Finalmente, Faustino Castro Gete, sacerdote que había sido Numerario, y un sacerdote Numerario, certificaron que Tapia decía la verdad

Doserra, 07/12/2012

En la entrega anterior se me olvidó decir que la respuesta de Cummings, en nombre de Escrivá, a la dura reprimenda a Escrivá, que suponía la carta del Director del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de California (Santa Bárbara) de 25 de Marzo de 1974, tenía fecha del 15 de abril de 1974⁴⁵. 

El dato tiene su importancia porque, como se ha explicado en la entrega anterior, en esa respuesta Cummings volvía a negar que en la Obra hubiera constancia alguna de que Tapia hubiera realizado estudio filosófico-teológico alguno. Y es que, lo que no podía saber Escrivá es que tan reiteradas negativas iban a quedar desmontadas porque –¡oh paradojas de la vida!- precisamente el día anterior, el 14 de abril de 1974, Faustino Castro Gete, que había sido sacerdote numerario hasta 1968 y que a partir de entonces había quedado incardinado en la diócesis de Tlalnepantla (México), español de 48 años de edad, y abogado, firmaba en la Ciudad de México, a petición de Carmen Tapia, una declaración que desmontaba la sarta de mentiras acumuladas por las autoridades de la Obra en perjuicio de Mª del Carmen⁴⁶...  

1. Las asociadas numerarias del Opus Dei (exceptuadas en esto las numerarias auxiliares) hacen estudios de filosofía y teología en cursos impartidos generalmente por sacerdotes numerarios o por especialistas en la materia de que se trate⁴⁷.

En consecuencia, era impensable que Tapia, numeraria de cargos tan destacados, no hubiera realizado esos cursos. La declaración proseguía así:

2. Las numerarias que asisten a estos cursos sufren examen al final de cada uno de ellos y se les da la calificación correspondiente, levantándose de ello acta, que se firma oportunamente por un tribunal de profesores⁴⁸.

¿Cómo era posible entonces que las autoridades de la Obra, en nombre de Escrivá, hubieran sostenido reiteradamente que no tenían constancia de esos estudios? Por si fuera poco, el que había sido sacerdote numerario añadía:

3. No hay examen de reválida después de los cursos de filosofía o teología⁴⁹.

En consecuencia, la excusa que habían aducido ante el Prefecto de Religiosos e Institutos Seculares, resultaba improcedente: no hacía falta superar ninguna reválida para darle validez a esos estudios.

En los nn. 4 y 5 de la declaración se enumeraban las asignaturas de Filosofía que se cursaban, y se señalaba que no se podían iniciar estudios de Teología hasta haber completado los estudios filosóficos⁵⁰. Y se añadía:

6. Durante los años en que fui sacerdote numerario del Opus Dei, fui profesor de asociadas numerarias, en diversas materias de filosofía (señaladas en el núm. 4 de esta declaración) y en alguna ocasión de teología, examiné pruebas escritas de numerarias que habían cursado conmigo alguna materia o asignatura, di a cada una la calificación que consideré justa y firmé en distintas ocasiones actas de examen⁵¹.

A partir de aquí la documentación de Tras el Umbral ofrece sólo un documento más, firmado cinco años después, el 3 de marzo de 1979, en que un sacerdote numerario, que admirablemente aún hoy día sigue en la Obra a pesar de todo lo que le han hecho por firmar ese documento, certificaba lo siguiente:

A QUIEN PUEDA INTERESAR

CERTIFICO que MARIA DEL CARMEN TAPIA asistió a las clases de Filosofía Escolástica en Caracas, Venezuela, durante los años 1963 a 1965. Los temas de ese Curso fueron:

Introducción a la Filosofía
Lógica
Cosmología
Psicología
Historia de la Filosofía Antigua
Historia de la Filosofía Medieval
Historia de la Filosofía Moderna y Contemporánea
Ética General y Especial
Metafísica
Epistemología
Teodicea

Habiendo superado satisfactoriamente los exámenes escritos, se le permitió pasar al curso de Teología.

Siendo yo mismo uno de los profesores de este Curso de Filosofía, y habiendo enseñado la mayor parte de los temas del citado Curso mientras residía en Caracas, Venezuela, durante los años 1962 a 1966, doy testimonio con mi firma habitual de que esto es una declaración verdadera⁵².

Así figura en el anexo del libro de Tapia, con la firma borrada, como también está borrado algo que parece contener el domicilio del firmante. El documento lleva una nota marginal de la Sra. Engle, secretaria de la Universidad de California, en la que certifica ser una copia auténtica, habiéndolo contrastado con el original⁵³.

La misma Mª Carmen explica en su libro la importancia de este documento y las represalias que ocasionó a quien lo emitió:

Durante seis años luché por conseguir ese certificado de estudios y, al final, oficialmente, uno de los sacerdotes que había sido profesor nuestro en la mayoría de las asignaturas, comprendiendo el grave perjuicio que la negativa infundada de los superiores del Opus Dei podría acarrearme, incluso la deportación –en Estados Unidos no se juega con el Departamento de Estado– consideró, en conciencia, que tenía que dármelo él, y así lo hizo. Desgraciadamente este hecho le trajo serias reprimendas de los superiores del Opus Dei: incomunicación total conmigo, entre otras personas, y amenaza de que, si me dirigía la palabra, lo expulsarían de la Prelatura. Todo ello salpicado con el tipo de interrogatorios, aislamientos, etc. acostumbrados en el Opus Dei. De ahí que me vea obligada a cubrir su firma⁵⁴.

Muy benévola me parece Tapia en ese texto, en que omite los traslados a que someterían a ese sacerdote con el paso del tiempo, así como las calumnias que las autoridades de la Obra les levantaron para desacreditarlos.

Y es que este certificado daba un mentís final a la conspiración académica en contra de Mª Carmen promovida por Escrivá.

Habían pasado seis años y 2 días desde la primera gestión. Pero al final la verdad se impuso, y a todos los intervinientes en este episodio les quedó muy clara la catadura moral de Mons. Escrivá y de sus adláteres.

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⁴⁵ María del Carmen Tapia, Tras el umbral. Una vida en el Opus Dei, Ediciones B, 2ª ed., 2004, p. 441.

⁴⁶ Ibidem, p. 442.

⁴⁷ Ibidem.

⁴⁸ Ibidem.

⁴⁹ Ibidem.

⁵⁰ Ibidem.

⁵¹ Ibidem.

⁵² Ibidem, p. 446.

⁵³ Ibidem.

⁵⁴ Ibidem, p. 422.

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