Que susto para los fans de Atomito! por un momento pensaron que iba a irse. Pero no, resulta que no. Se queda. Yo creo que se podrían haber ahorrado el incordio recordando que, aunque Atomito no nos necesita, ni necesita del sitio, tiene una misión que cumplir: “abrirnos la cabeza”. Despreocúpense, Atomito no se va...

Se han dicho muchas cosas sobre la Fe y las Escrituras, y yo quisiera hacer también un breve aporte aunque no desde la perspectiva de “la mente científica” de ya saben quien, ni desde una lectura ilustrada, o iluminada, de las Escrituras, como nos invita a hacer Rescatado, a quien respeto pero no comparto para nada.

Por un lado hemos visto como la “mente científica” pasa de decirnos que nada ilógico puede ser verdad, afirmación que, como es lógico, no puede refutarse, y sobre la que cualquier ser racional debe estar de acuerdo, para luego llevarnos al siguiente razonamiento:...  

Si Dios es el origen de las Escrituras, nada de lo que hay en ellas puede ser falso. Hay algo supuestamente falso en las Escrituras (las genealogías de Jesús) ergo, toda la Escritura es una gran mentira, La Iglesia es la peor lacra de la humanidad, y así como el tabaco causa el cáncer, la Iglesia es causa de la Obra y responsable de todos los males que esta a su vez cause en terceros, y el que no esté de acuerdo con esto es poco menos que un idiota.

Debo reconocer que la sublimidad de este razonamiento, y su lógica, me superan, están por encima de mí. Por otro lado, Rescatado, nos habla de que el pecado original, finalmente no sería lo que hemos escuchado siempre que era, sino un pecado “ambiental” o acumulativo, un estado de progresivo deterioro de la humanidad... como una gran bola de nieve que va incorporando a su masa rodante aquello que toca, hasta convertirse en algo grande y pesado, que afecta a todos. No he leído muchos autores, ni soy capaz de recordar si los libros venían en dos o cuatro tomos, de trescientos cincuenta paginas, o de doscientas. No doy mucha importancia a las cifras, aunque quizás tengan algún significado cabalístico que no alcanzo a ver. De lo que si estoy seguro es de que el relato Bíblico no dice eso. La idea de un pecado difuso es ingeniosa, y nos ahorra muchos dolores de cabeza tratando de entender algo que se nos escapa, pero es solo eso, una idea ingeniosa. La Biblia nos habla de que hubo un “evento” por el que Dios tuvo que echar a patadas de algún lugar, que era mejor que este, a la pareja original. Y esto nos lleva al siguiente tema: monogenismo o no monogenismo, católico o no católico, Fe vs ciencia.

Tampoco tengo una comprensión muy sofisticada del tema, pero hago mi aporte igual. Mis hijos juegan a un juego: primero llenan una página de puntos aleatorios, luego los unen tratando de formar una figura. “Es un caballo!” dicen, por ejemplo, mostrando algo que se parece más a una estrella deforme. Muchos de los puntos han quedado olvidados, no intervienen en la imagen formada, pero este hecho no importa. Creo que ellos, a su temprana edad, han comprendido la vocación de las ciencias humanas. No es otra cosa que esto, unir observaciones buscándoles alguna relación con algo que creemos conocer mejor, quizás una formula matemática. Alguien dijo en un momento que la tierra gira alrededor del sol y generó una cantidad de disputas. Deberían haber esperado antes de pelarse, porque más tarde llego otro que dijo que todo movimiento es relativo, y cualquier punto puede tomarse arbitrariamente como fijo. Si la tierra gira o no alrededor del sol, se volvió una hipótesis cómoda pero irrelevante. Así funcionan las ciencias. Tomar sus “verdades” como La Verdad, o sus afirmaciones como si fueran definitivas, es al menos una falta de sentido común. Y no entramos en el tema de que simples hipótesis o conjeturas son presentadas por la prensa, muchas veces, como hallazgos revolucionarios. Se trata de un error similar al de intentar extraer “verdades científicas” de la Biblia, contestando a Dionisio. Aunque se haya hecho siempre sigue siendo un error. Resumiendo, hoy los científicos dicen que debió existir un grupo original en lugar de una pareja original. Yo por mi parte voy a esperar a ver qué dicen mañana.

Por último Josef Knetch ha sugerido que el análisis científico de la Biblia debe encararse de acuerdo con la metodología de las ciencias afines y no de las que llamamos “exactas”. Nada más cierto. Cabe recordar, sin embargo, que la Biblia fue escrita para el hombre corriente, y que por tanto no es necesaria ninguna ciencia para comprenderla. Dicho esto, y sin minusvalorar los esfuerzos por comprender mejor, quien quiera analizarla “científicamente” lo hace bajo su propia cuenta y riesgo. A mi juicio, La Biblia tiene un único objeto: contarnos una historia. No se trata de una historia cualquiera sino de una larga y compleja y que encierra el gran argumento que da sentido a este mundo. Y viene a resultar que la historia no habla de átomos que chocan aleatoriamente entre sí formando estructuras que evolucionan, sino de otras cosas. Plenitud y caída, traición y perdón, amor, sacrificio, esperanza, muerte y vida, redención.

Como pasa con cualquier historia que se cuenta como verdadera, podemos creerla o no. ¿Puede haber errores históricos o científicos en el relato? y la respuesta es ¿importa? Si Dios hubiera querido expurgar a la Biblia de todo error, la hubiera escrito El mismo. Si inspiro a algunos para hacerlo la Biblia no solo puede, sino que debe contener errores. Hay miles de razones para no creer en el Relato y todas son respetables. Porque la realidad es que hace falta “creer”. Pruebas contundentes no las hay. Si la historia fuera cierta, nos involucra personalmente, porque Alguien muere en ella, y lo hace por cada uno de nosotros. De modo que creer o no creer es una respuesta vital, y en lo que hay mucho de por medio. Mi hija de 3 años dice que su maestra es una mentirosa, porque un día les prometió hacer un juego y luego hicieron otra cosa. Yo creo que se apresura en juzgar, pero tiene tiempo para aprender. Muchas veces la gente no dice exactamente la verdad, pero no significa que mienta. Quizás el escritor bíblico resbalo un poco con las genealogías... pero eso no demuestra necesariamente que todo lo escrito sea falso. Quizás solo demuestra que a Dios no le importan mucho esas inexactitudes, por razones que El solo conoce, y quizás no debería importarnos tampoco a nosotros. O tal vez cumplen un propósito, no lo sé. Pero lo que si se es que si uno cuenta una historia, y tiene un pesado al lado que lo interrumpe continuamente –es que, oye, no me queda claro este detalle y luego este otro, y este otro también... y me parece que tu historia no es verdad porque tal otro detalle no coincide bien...- lo que uno hace es decirle: -Te pierdes el punto ¿pero eres tonto?-

Yo me convertí hablando con un sacerdote de la obra, luego de un periodo de ateísmo. Este hecho fue usado luego como argumento para convencerme de pitar. La Fe es un don gratuito, pero la obra lo entrega en función de una probable contraprestación. ¿Es un problema de la Iglesia? Probablemente. ¿La Iglesia es causante? creo que no. No pienso que el tabaco y el cáncer sea una buena analogía en este caso. Definitivamente se trata solo de una imagen y no de un argumento. Creo que la obra se parece más a un parasito que se nutre de todo lo que vive a su alrededor. Pero esta es otra imagen y no un argumento. Cuando deje la obra me plantee muchas veces si debía seguir creyendo o no. Una de las razones fue la siguiente: sería el colmo de la injusticia que la obra se quedara, no solo con muchos años de mi vida, sino también con mi Fe. Ya sé que esto carece de “lógica”, y estoy dispuesto a aceptar que, como argumento, es ridículo. Pero algo en mi interior siempre me dijo que no debía darles esa victoria. Como el personaje de Tolstoi que va a confesarse y plantea sus dudas de fe y el sacerdote solo le pregunta ¿si no tienes Fe, que vas a enseñarle a tus hijos?, y en esta respuesta encuentra una razón valida para creer, yo también me aferre a un razonamiento que puede ser cuestionado fácilmente. Y sin embargo, muchas veces obramos así, por instinto. Quizás parte de ese instinto fue lo que me permitió dejar la obra, ya que mi razón tenía todas las razones para estar en contra.

Mis felicitaciones a E.B.E por su libro! Me guardo las vacaciones para leerlo.

Paz a todos.
Otaluto.