Querida Agustina, queridos lectores y en especial Paiquito.

Te agradecemos tu respuesta a nuestros escritos “La Obra y el dinero” y “Carta a nuestr@ hij@ numerari@”. Entre ellos ha pasado bastante tiempo y, por tu escrito, no sabemos si hemos entendido bien tus consejos, los  cuales agradecemos. Queremos entender que nos aconsejas una actuación a más largo plazo. Gracias.

Seguramente tu experiencia te lleva a decirnos que planteemos este tipo de estrategia. Posiblemente hay mucho de cierto en ella. Pero somos padres. Hemos sido siempre una família superunida. Nuestros hijos siempre habían formado un círculo cerrado hasta que este hij@ nuestr@ fue raptado psicológicamente por el opus y rompió esta unidad. Paiquito, sabemos mucho del opus, pero aunque no supiéramos nada, ante la actuación de este hij@ (adoctrinado y cuyas palabras no son suyas sino le vienen sutilmente sugeridas) ya tendríamos suficiente como para afirmar que el opus es algo perverso, negativo, viciado, sectario y nada cristiano. Nos enseñaron, como una de las idees puntales del cristianismo, que todo aquello que beneficie a las almas, hay que anunciarlo abiertamente; pero también nos inculcaron el deber de denunciar todo lo que sea o pueda ser pernicioso para el buen crecimiento espiritual de un cristiano. Y ahí estamos. Denunciando públicamente estos hechos para el bien de quien todavía no ha entrado y por el de quien, estando dentro pueda salir sin temer ofender a Dios.  

Cuando escribimos la primera carta contábamos con un amplio paraguas abierto para protegernos de las salpicaduras de esta secta. Ahora, con las nuevas actuacions del opus, nuestro paraguas ha aumentado de diámetro, cuadruplicando su superfície de protección. Nuestro lenguaje se inspira en el carisma cristiano, en el lenguaje de paz y de armonía que usaba Jesús, dando con una serenidad tremenda los mensajes evangélicos pero sin dejar de reaccionar ante los abusos de los fariseos. El lenguaje del opus se inspira en el ataque, en la lucha. No conocen el lenguaje de la paz. Están preparados para la batalla, no para el dialogo. Nuestra experiencia ya es suficiente como para demostrar el sectarismo y la ausencia de espíritu cristiano en el opus. Y cuanto más dureza demuestran ellos en sus actuaciones, mayor es nuestra convicción de su falta de cristianismo. Y esta falta, pecado de omisión, se debe denunciar a los estamentos pertinentes: Iglesia y tribunales civiles si es necesario. Denunciar es un derecho y un deber. El objetivo es desenmascarar las acciones no cristianas e ilegales para que no haya más padres que sufran lo que estamos sufriendo: te secuestran un hijo psicológicamente en la adolescència para proceder a un secuestro físico en la juventud. Claro está que nunca diran al adepto: “no vayas a tu casa, no llames a tus padres” Ya sabemos que en la obra el mayor mandato es un “por favor” Pero la sutil manera de decirle: “sería conveniente que...” “quizá no sea el mejor momento para...” “puede que tus padres sean un estorbo a tu vocación...” “ tu vocación no la entienden...” “para que no les faltes al respeto, retarda las llamadas y las visitas...” Esto es la prueba del nueve de que el cálculo divisorio está bien hecho.

En realidad, la obra nos está haciendo un gran favor con estos comportamientos belicosos y este alejamiento de los miembros de sus familias. Una verdadera vocación religiosa siempre acerca las personas hacia sus familias. Algo NO BUENO hay en quien debe alejar a un hijo de sus padres para poder justificar una pretendida vocación. Algo NO BUENO hay en vocaciones tipo Guadiana. Algo NO BUENO hay en quien adopta una actuación a gritos por sistema. Algo NO BUENO hay en quien usa la mentira como método más que admitido y llevado a la práctica. Algo NO BUENO hay en quien antepone el dinero a la afectividad y al amor cristiano hacia sus padres.

Apreciado Paiquito: nunca como ahora habíamos tenido tanta paz. Nunca como ahora habíamos estado tan seguros de que el opus es NO CRISTIANO. Y, como dice el evangelio: “...por sus obras los conoceréis...”

Estas actitudes radicalistas, fundamentalistas, no hacen otra cosa que darnos más la razón de que no es nada honrado. Nos llenan de firmeza, de seguridad, disipan las posibles dudas. Y es más, nos cohesionan como família.

Diplomaticbag
Felicidades a EBE por su libro y a Agustina por el regalo de su prólogo.