Leo con frecuencia esas páginas. Me recuerdan mis contactos y pertenecía en su día al Opus DEI. Hay artículos interesantes, algunos muy interesantes que siempre dicen algo, enriquecen. En la extensa hemeroteca hay dos colaboraciones mías con seudónimo, pero el objeto de esta carta es otro.

Debo reconocer que me ha sublevado el escrito publicado por” Mª Asunción Balonga Figuerola, 21/10/2012” el 29-10-2012. Desconozco si es ella personalmente o alguien que lo ha hecho por ella. Tal vez Solidaridad. En cualquier caso Agustina lo han autorizado.

Da por hecho, con juicios rotundos sobre una persona en concreto, sin ninguna argumentación, salvo la de “todo el mundo sabe”, afirmaciones que son acusaciones y que sobrepasan el límite del respeto mutuo, incluso del código penal. ¿O acaso no le encarcelan por ser del Opus?. El segundo principio de la empatía dice que donde uno ve paja el otro ve viga, y al revés. Comprendo sus sentimientos pero eso no justifica un ataque personal a otra persona con otras ideas y con otros principios sin ninguna base para sustentar sus afirmaciones.

Quiero decirle que conozco solo de vista a ese señor, que no soy de ese partido político, de EA, ni de Euskal-Herria Bildu, ni de Amaiur, ni tampoco del PNV, ni del PSOE-EE, ni del PP. Y que creo –es una opinión- que no es éste el sitio para banderas partidistas. Aunque si existe el derecho de réplica lo tendrá puntualmente en este tema. No me cabe ninguna duda de que Vd piensa que tiene razón. Pero “creer” que se tiene la razón no es suficiente cuando se habla y se hacen “juicios de valor” sobre personas concretas.

No soy quien para enjuiciar lo que se tiene o no que publicar aquí. Yo agradecí, en su momento, a Agustina el dejarme aliviar mi vieja herida. Pero quiero que quede constancia de que al menos a un ex-opus no le parece este el camino. El nuevo camino.

Juan Bengoetxea Zorrilla