Querida Agustina,

Deseo manifestarte públicamente mi solidaridad y admiración hacia ti al tener la paciencia de tratar con personas conflictivas como lo es Daniel M. Lamentablemente su actitud no es nueva, viene de hace muchos años; en su momento hasta me distancié de personas muy valiosas que lo defendían creyendo en la buena fe de ese señor, porque consideraban que tenía derecho a expresarse como deseara, ahora estan ya hartitos de sus berriches que es lo que refleja en sus escritos. Supongo que responderá con las formas incendiarias que le caracterizan, aduciendo que debe atacarse a la idea y no a la persona, cuando él hace precisamente lo que dice que no hay que hacer.

Estoy de acuerdo en el respeto a la libertad de expresión, siempre y cuando esta cumpla también con ciertos requisitos, uno de ellos es el respeto al lector, a la persona que está respondiendo y en este caso, a ti como moderadora de esta página. Me uno al sentir de un buen número de lectores de esta página que estamos ya cansados de calandrias y de danieles emes, por lo cual voto a favor de no publicar más artículos de Daniel M aqui, que en lugar de propiciar un acercamiento a Dios como él pretende, viene a alejarnos realmente de Dios y de Su Iglesia si es que personas así son las que las defienden. Para meditaciones ya tuvimos todos suficiente, así que por favor, por la paz, es mejor que este señor no vuelva por estos rumbos, talvez en alguna organización integrista sea bien recibido, porque tiene madera para ello.

Un fortísimo abrazo y mi apoyo a ti ante este atropello que has tenido que sufrir por parte de Daniel M.

Ángel Valdés Estrada
avaldese@gmail.com