Quizás muchos de los que formamos parte de la Obra o los que simplemente participan de alguna manera de ella -antes y ahora-, no entienden que están siendo utilizados burdamente: utilizados en una estrategia para obtener poder terrenal y solo eso.

La realidad es que muchos (por nuestra ingenuidad y nuestra buena fe), creímos en una institución que poco y nada se preocupa por la salud general y espiritual de sus miembros, sino que más bien busca sacarle a cada uno lo que le pueda sacar, para construir ese gran "templo humano" que es el Opus Dei...

Fuimos y somos "fichas", de una estrategia ajena al bien de los hombres y de la Iglesia. A ese amplio círculo de gente que fue, que será, que colabora, que "conoce", acuden para sacarle a cada uno lo que puedan sacarle y descartarlos luego, una vez que ya no sirvan.

Nada que se construya en favor de los hombres tiene su origen en el desprecio, la utilización y la humillación de los propios hombres. Nada que se construya en favor de la Iglesia empieza por relegar los mandamientos y remplazarlos por "reglamentos humanos". Nada a favor de la Iglesia comienza con el engaño a la propia jerarquía de la Iglesia de sus reales formas de actuar y de pensar.

La institución busca actualmente mayor poder dentro de la Iglesia, búsqueda en la que se encuentra incursionando con intensidad desde las últimas décadas, desde que "se tentó con la manzana" que le entregó Juan Pablo II y decidió su nueva orientación: la conquista del Vaticano y de la dirección de la Iglesia. Es probable que la consiga en poco tiempo, para escarnio de la humanidad.

Estos autoproclamados "guardianes de la tradición" defienden valores absolutamente paganos y anticristianos, más allá de las formas y apariencias. Son el beso de Judas.

Sus miembros célibes viven en hoteles "5 estrellas", nada parecido a la costumbre de la Iglesia de todas las épocas. La participación en la vida parroquial y en la vida religiosa son menospreciadas y muchas veces criticadas y ridiculizadas,

La pertenencia a la institución de elementos con verdadera bondad, no hace el conjunto, ya que el proyecto no se construye con la suma de las partes. La mayoría de los miembros apenas conoce e interviene en la dirección del conjunto y en la determinación de los fines prioritarios de la institución. Estos fines están actualmente establecidos por un grupo de empresarios y personas absolutamente paganos en su forma de pensar y en sus creencias.

Su obrar se basa en el dinero, en el uso y abuso de las personas. Es aceptado el uso normal y habitual de la mentira, la apropiación de lo ajeno, la evasión impositiva, la alteración de documentación pública, la falta absoluta de caridad y respeto a los demás como hermanos e hijos de Dios. Se predica en sus escuelas de negocios la primacía absoluta del Capital privado, sin atender a la enseñanza católica que habla de la función social y comunitaria de todos los bienes y de que la propiedad privada nunca es absoluta.

Los autoproclamados "guardianes de la tradición" no enseñan a sus propios miembros la Sagrada Escritura, ni las encíclicas de los papas, ni los escritos de los santos, ni los escritos de los padres de la Iglesia. Apenas se sabe latín -idioma que dicen privilegiar- y agregaría que apenas saben leer.

Recomiendo algunos videos ilustrativos, que se aplican a todos los países donde está la institución

http://www.youtube.com/watch?v=bjyOLeuEcjw

http://www.youtube.com/watch?v=qP2cxLOQX1A