ESTEBAN URREIZTIETA EDUARDO INDA

EL MUNDO, 23/10/2012

Ruiz-Mateos reclama cinco millones en donativos a los Legionarios de Cristo y al Opus

Los Ruiz-Mateos exigen al Opus Dei y a los Legionarios de Cristo 5 millones que les donaron en B, según confiesa en su querella Begoña, una de las siete hijas del clan.

Los Ruiz-Mateos exigen a varias órdenes religiosas el reintegro de al menos cinco millones de euros que les entregó como donativos. Una de sus hijas, Begoña Ruiz-Mateos, la preferida del patriarca, ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid que sus seis hermanos han procedido a reclamar «a los Legionarios de Cristo y al Opus Dei» el dinero que les han venido entregando durante los últimos años...

La saga donó a éstas y otras asociaciones un total de 17 millones. La mayor parte, siete millones, fue a parar a la Prelatura personal de la que forman o han formado parte José María Ruiz-Mateos su mujer, Teresa Rivero, y la práctica totalidad de sus hijos. Los segundos en la lista de beneficiarios, con 6 millones, son los Legionarios de Cristo, la organización católica fundada por el mexicano Marcial Maciel, fallecido en 2008, y al que el Papa Benedicto apartó del sacerdocio tras descubrirse que tenía varios hijos secretos y que acumulaba varias denuncias por abuso sexual.

Desde el primero hasta el último de estos euros se entregó en metálico, «en B», según ha reconocido ante la Justicia el hombre que durante más de un cuarto de siglo fue su abogado y mano derecha, el valenciano Joaquín Yvancos.

Begoña Ruiz-Mateos recuerda que la intención de los reclamantes, a quienes acusa además de estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales o alzamiento de bienes, pasa por «seguir operando con los fondos [recuperados del Opus Dei, los Legionarios de Cristo y otras organizaciones] en el ámbito mercantil, creando nuevos negocios». Y precisa que las cantidades reclamadas superan los cinco millones de euros del total de 17 que la saga jerezana habría destinado a estos fines durante los últimos años de la Nueva Rumasa.

Tal y como han podido acreditar ya la Fiscalía Anticorrupción y el magistrado Pablo Ruz, que instruye el fraude de los pagarés de Nueva Rumasa en la Audiencia Nacional, estos fondos eran sacados por la familia de la caja única del grupo y se nutría de las sucesivas emisiones de pagarés llevadas a cabo. Nueva Rumasa emitió pagarés por valor de 550 millones de euros, 170 en B y 380 en A. Desde el primero hasta él último de los tenedores de estos 550 millones ha perdido el dinero confiado al clan.

La caja única estaba ubicada en el inmenso chalé en el que reside José María Ruiz-Mateos en la madrileña urbanización de Somosaguas y en cuyos bajos se hallaba buena parte del entramado administrativo de Nueva Rumasa y de esa Tercera Rumasa que los hijos intentan sacar adelante mediante la utilización de testaferros.

De esta forma, el dinero salía en efectivo y las entregas eran realizadas a las órdenes religiosas en sobres. Cada uno de estos donativos quedaba reflejado en los libros contables, que obran en poder del juez. Cabe recordar que los Ruiz-Mateos anotaban escrupulosamente todos los ingresos y todas las salidas de dinero B, entre otras cosas, porque buena parte de sus movimientos financieros se ejecutaba sorteando el pago de los correspondientes impuestos.

Entre los receptores de estas donaciones en metálico se encuentran además, los Salesianos, para llevar a cabo la Biblioteca de El Vaticano (cuatro millones), y el IESE, una Escuela de Negocios vinculada al Opus Dei y que se halla entre las cinco mejores de Europa. Curiosamente, la contabilidad del grupo llega a incluir a la Fundación Francisco Franco entre los beneficiarios de los óbolos de José María Ruiz-Mateos y sus hijos varones.

Begoña Ruiz-Mateos, que saltó en agosto a la fama al acompañar a su padre a los juzgados de Palma de Mallorca, recuerda en su querella que el progenitor se apartó en febrero de 2004 de la gestión del holding «a causa de la enfermedad de Parkinson que padece». «Cada uno de sus seis hijos», abunda la denuncia formulada por su hermana, «se encarga de tomar las decisiones correspondientes en la dirección y gestión de las diferentes empresas».

El Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid investiga estos hechos conjuntamente con una serie de prácticas llevadas a cabo por los hermanos Ruiz-Mateos para desviar de fondos a la creación de la denominada Tercera Rumasa, así como para hurtar, presuntamente, este dinero a los acreedores de las sucesivas emisiones.