Hola de nuevo, amigos:

Se ha escrito aquí mucho muchísimo sobre el decaimiento del Opus Dei, tanto a nivel de vocaciones como en las cualidades de sus miembros. Sin embargo, me gustaría debatir con vosotros sobre lo que para mí es mucho más importante, que es el "Opus Dei sociológico". Puede ser que hoy día no cosechen tantos numerarios, ni agregados... pero lo importante para la Opus Dei, desde su fundación, no es tanto el número como el poder y la influencia.

Y ahí creo que ganan por goleada:

- En la iglesia se siguen nombrando obispos del Opus Dei, los cardenales siguen en su sitio y, aunque no esté Navarro Valls, el Papa nombró a un OD hard line para investigar Vatileaks, con éxito apabullante. ¿Da alguien más? La iglesia sigue contando con ellos para todo. Claro que hay variedad, faltaba más, pero desde luego no hay oposición. Organizan, mueven y sobre todo pagan. Y aportan curas, que es lo que le importa ahora al Vaticano. Desengañémonos: en el ambiente actual de reconquista católica - conservadora, el Opus Dei está donde debe estar: junto al poder, cerquita.

- En la política española son un as de oros: desde la llegada masiva del Partido Popular al gobierno de España y de las autonomías, gran parte del poder gubernamental, regional, municipal y judicial está en sus manos. Vamos, que de perlas y encima tienen en palmitas a la Conferencia Episcopal. Por no hablar el omnímodo poder de la prensa conservadora hoy día en España. El Opus Dei, si no me engaño, ha recibido más donaciones de terreno en Pamplona, controla la consejería de educación.

- Ocupan cátedras, juzgados, negociados, asociaciones empresariales, etc. No se trata de gente que aporte al Opus Dei, pero desde luego sí apoyan sus ideas, las propugnan y defienden. Cómo una Universidad puede estar mantenida por quien niega la libertad (véase el Opus Dei con Navarra, los Legionarios con Francisco de Vitoria. o Rouco con San Dámaso) es algo que se me escapa, pero es así. Ningún gobierno regional conservador va a negar la licencia a una de estas universidades, faltaba más... Difunden su ideología y encima "dan dinero"

Se consigue así un acuerdo ventajoso para ambas partes: por una parte, se propaga el ideario capitalista más salvaje (véase IESE) a la vez que se fomenta una mentalidad caritativa y un discurso moral tradicional. En esta trama, tanto o más útiles los supernumerarios, colaboradores o simples simpatizantes, que la gente con vinculación directa. ¿Quo usque tandem?

Que Dios os guarde

Ramón