La presente es para comentar algunos puntos del Catecismo de la Obra que, como todos saben, es un texto que pertenece a las “Publicaciones Internas” de la Prelatura, es decir, sólo apto de manejo para numerarios que pertenecen a los Consejos Locales y, en ocasiones, para los demás fieles que lo soliciten previa justificación a los Directores.

Ya en mi anterior correo hice referencia al texto que precede la Introducción al Catecismo, escritas por Mons. Escrivá. En esta parte, veremos la Primera Parte: Fundación, naturaleza y fieles del Opus Dei; el Opus Dei. Los textos en letra cursiva provienen directamente del Catecismo.

“…escribí que, para facilitar el cumplimiento de ese deseo de San Josemaría (…) había dispuesto que una parte de las respuestas se imprimieran en caracteres más pequeños, como explicación y profundización del texto impreso en caracteres de mayor tamaño. (…) todo es reflejo vivo del Derecho particular – Statuta –, del espíritu y de los modos apostólicos, que el Señor inspiró a nuestro Padre…” (Mons. Javier Echevarría, Nota a la 8va Edición del Catecismo de la Obra).

1. - ¿Qué es el Opus Dei?

El Opus Dei es una Prelatura personal, con Estatutos propios, de ámbito universal, perteneciente a la organización pastoral y jerárquica de la Iglesia.

El Opus Dei comprende también la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, como asociación de clérigos intrínseca e inseparable de la Prelatura.

(Cfr. Const. Ap. Ut sit, I; Statuta, nn. I § 1 y § 3; 36 § 2)

Mi comentario:

Durante el Concilio Vaticano II (1962 hasta 1965), Mons. Escrivá, desarrolló una intensa actividad de dar a conocer el Opus Dei a los Obispos que participaban en el Concilio. No había día que no citase a alguno. La figura de “Prelatura Personal” aún no había cuajado y fue introducida, a solicitud de Escrivá, por los obispos peruanos Mons. Ignacio Orbegoso y Mons. Luis Sánchez-Moreno, como un medio de fines apostólicos para la Iglesia.

Mons. Álvaro Del Portillo, Vicario General de la Prelatura, con su inteligencia diligencia para los trámites burocráticos, fue introducido por Escrivá como apoyo en uno de los Comités Conciliares y luego fue solicitado por varios más. La autorización de Escrivá a la participación de Álvaro en el Concilio no fue por servir a la misma. La intención era ingresar como necesaria la figura jurídica que tanto estaba esperando el Opus Dei: la Prelatura Personal, que dependería de la Jerarquía de la Iglesia diferenciándose de los religiosos.

El plan había funcionado. Sobretodo daba la impresión que fueron los mismo padres conciliares quienes quisieron que el Opus Dei encontrara su camino jurídico para servir adecuadamente a la Iglesia. Escrivá seguía la fórmula que había aprendido durante el camino jurídico para las distintas aprobaciones del Opus, “actuar y desaparecer” (Ref. Escrivá).

Entonces, dos fueron los móviles del nacimiento de la Prelatura: las intensas conversaciones de Escrivá con Obispos (“…conversé con una piara de Obispos” Ref. Tertulia de Escrivá. Villa Tevere) y la fecunda acción de tres hijos de Escrivá durante el Concilio.

Bula Ut Sit. bulautsit@gmail.com